Con dos goles a favor y tres en contra en dos partidos, LA Galaxy de Guillermo Barros Schelotto tiene los mismos puntos que en el arranque de la terrible temporada 2018, cuando el entrenador era Sigi Schmid. Con un gol menos. Y, al parecer, con una dependencia más acentuada del fútbol de Zlatan Ibrahimovic.
Sin Zlatan, el LA Galaxy de Barros Schelotto se asemeja mucho al de 2018
El comienzo de la era del técnico argentino en MLS ha sido accidentado. Son solo dos partidos, pero los síntomas no apuntan sino a una dependencia más marcada de la figura del sueco.
“Tuvimos algunas oportunidades durante el primer tiempo, no pudimos anotar cuando el partido aún estaba empatado”, aseguró el técnico argentino tras la primera derrota de su temporada, por 2-0 y de visita a FC Dallas.
Al igual que en 2018, los dos encuentros terminaron con victoria de local y una derrota fuera de casa. En ese equipo del año pasado no estaba ni el cuerpo técnico de Guillermo -incorporado en la pretemporada- ni Zlatan, quién llegó cuando el torneo llevaba algunas jornadas disputadas.
Ahora, LA Galaxy sufre la ausencia del sueco por un problema en uno de sus tendones de Aquiles. Y aunque no es la única, las circunstancias hacen que sea la más preponderante. “Claro, extrañamos la calidad de Romain [Alessandrini] y Zlatan. Son jugadores de alta calidad, pero no es excusa”, lanzó Barros Schelotto.
La verdad es que el entorno hace que sí sea un argumento a tener en cuenta. Ibra marcó su primer gol en el partido de debut, el que dio la victoria ante Chicago Fire. Mismo partido en el que el sueco sintió la molestia y siguió jugando a pesar de la incomodidad.
Sin Alessandrini, sin Ibra, sin Ola Kamara (transferido al fútbol chino), sin Giovani dos Santos (dado de baja por el club para cumplir con reglas de Jugador Designado), sin Bradford Jamieson IV (prestado a un equipo de USL, liga de segunda división), el frente de ataque queda en manos del veterano Chris Pontius y el inexperto recién firmado, Ethan Zubak.
El propio entrenador de FC Dallas Luchi González destacó los aspectos que LA Galaxy no recibe al faltarle el ‘León Sueco’. “Obviamente hay una marca muy seria que hay que hacerse, especialmente al lado contrario de la jugada [cuando está Ibrahimovic]. Es un jugador muy técnico con su movimiento en el área, una presencia física importante, inteligente y con mucha confianza”.
Un mejor tendón o poco peligro
El futuro inmediato del ataque en LA Galaxy pasa por seguir trabajando las opciones para que desde el medio campo hombres como Joe Corona o los carrileros Uriel Antuna y Emmanuel Boateng aporten no solo desborde sino peligrosidad frente al marco rival.
El gran problema es que Corona llegó al equipo con tan solo tres partidos en la temporada 2018-2019 para Xolos de Liga MX; Antuna es un novato en MLS, y Boateng es reconocido por su velocidad y por su pobre finalización de las jugadas.
Aún así, Barros Schelotto considera que el trabajo ofensivo va por buen camino. “Necesitamos ser mas consistentes cuando tenemos la pelota e intentar anotar. No tuvimos suerte [ante FC Dallas], tuvimos dos disparos que pegaron en los palos”, analizó.
La otra opción es darle toda la responsabilidad al juvenil Efraín Álvarez, de 16 años, quien sumando las dos apariciones de esta temporada ha tenido 60 minutos de juego en total. En ellos, jugadas de calidad que lograron cambiar el rumbo del primer encuentro y generar una clara en el segundo. Pero tanto LA Galaxy desde su dirigencia como Barros Schelotto han dejado en claro que no se puede poner al juvenil a que ‘cargue al equipo’.
Los dilemas en el ataque sin Zlatan se complementan en el lado oscuro con los errores defensivos que afectan los resultados. En los dos partidos de 2019, los goles llegaron por fallos individuales, tal y como ocurrió en 2018.
El año pasado el equipo no pudo encontrar la forma de darle la vuelta a las falencias defensivas y Zlatan no alcanzó a salvar la temporada. Ahora, si Ibra no se recupera, aunque es temprano, el 2019 luce tal y como el 2018, pero con nuevas caras en el banco y menos opciones para remplazar al sueco.