La antigua Checoslovaquia, Hungría, Suecia, Holanda y Croacia tuvieron por lo menos una oportunidad de levantar la copa, pero fracasaron.
Checoslovaquia perdió dos finales: una ante Italia (la primera final) en 1934 y otra ante Brasil en 1962.
Hungria también tuvo dos oportunidades muy próximas sin suerte. Cayó 4-2 ante Italia en 1938 y ante Alemania en 1954.
Suecia, local en el Mundial de 1958, no pudo imponerse a Brasil.
Holanda, la selección que más veces ha estado cerca de ganar un Mundial sin lograrlo, ha caído en tres finales. Primero fue ante Alemania en 1974, después ante Argentina en 1978 (ambos rivales como locales) y finalmente ante España en Sudáfrica 2010.
El equipo que más recientemente debutó en una final y que tampoco se impuso fue Croacia, que cayó 4-2 ante Francia en la final de Rusia 2018.
