LONDRES, Inglaterra El Arsenal sufrió más de lo esperado para derrotar en casa al Swansea (3-2) y, gracias los goles de Theo Walcott y Mesut Özil, se llevó una importante victoria que lo coloca colíder de la Premier League, con los mismos puntos que el Manchester City.
Arsenal derrotó al Swansea en el debut de Bob Bradley
El tecnico estadounidense debutó como técnico del Swansea con una derrota de 3-2 ante los 'Gunners' que comparten el liderato con el City.
Los 'Gunners', que mediado el segundo tiempo sufrieron la expulsión del suizo Granit Xhaka, aprovecharon los tropiezos de Manchester City y Tottenham Hotspur, que empataron con Everton (1-1) y West Brom (1-1), respectivamente, para auparse al grupo de cabeza en la liga.
El Swansea, en el que debutó el técnico Bob Bradley -primer estadounidense en sentarse en un banquillo de la Premier-, mejoró con respecto a sus últimos encuentros, pero los errores defensivos lo condenaron a una derrota que lo deja en puestos de descenso a Segunda.
Comenzaron muy bien los locales, que estuvieron cerca de estrenar el marcador a los cuatro minutos, pero Özil no acertó a rematar un preciso centro desde la izquierda.
Su compatriota Mustafi estrelló el balón en el travesaño ocho minutos después tras cabecear un saque de esquina botado por Cazorla, en un arranque de encuentro espectacular de los 'Gunners', que no dejaron prácticamente a su rival pasar la línea del centro del campo.
Al filo de la media hora Walcott derribó finalmente la resistencia de los 'Swans', después de robarle la cartera dentro del área a Jordi Amat, tras una buena triangulación entre Alexis y Héctor Bellerín, y batir a Fabianski.
Las acciones de los de Wenger en el área rival se sucedían y, primero, Alexis y luego Bellerín no acertaron a batir en los minutos siguientes al guardameta polaco.
A los 33 minutos fue Walcott, con su sexto tanto en los seis últimos partidos, el que dobló la ventaja del local después de aprovechar un nuevo fallo en el despeje de la zaga galesa, esta vez de Cork.
Cinco minutos después, el islandés Sigurdsson consiguió descontar para los de Bradley, una vez que recuperó el balón en campo rival tras un error de Xhaka y soltó desde la media luna del área un zapatazo que se coló por el palo largo de un Cech vencido.
No se calmó el frenético encuentro en la segunda mitad, y a los diez minutos de la reanudación Özil anotó el tercero de los suyos con un tanto soberbio: recibió un certero pase desde el costado de Alexis y soltó de primeras una volea con la que alojó la redonda en la escuadra derecha de la meta de Fabianski.
Pero los visitantes no se dieron por vencidos, y en el 66, el español Borja Bastón, fichaje más caro en la historia del Swansea, descontó de nuevo al empujar al fondo de la red un buen pase desde la derecha de Modou Barrow.
La expulsión de Xhaka dio alas a Bradley y los suyos, pero, pese a las acometidas, no lograron batir de nuevo a Cech. Walcott, en cambio, tuvo dos ocasiones inmejorables para certificar su triplete, pero primero se topó con el palo y después, con el tiempo ya cumplido, con el travesaño.