Chelsea recibió la ratificación por parte de la Asociación de Inglaterra (la FA) de jugar sus partidos como local a puerta cerrada debido a la prohibición de la venta de boletos como parte de las sanciones del gobierno de Gran Bretaña al oligarca ruso Roman Abramovich.
Chelsea quiere jugar la FA Cup como visitante a puerta cerrada
Los Blues no pueden poner a la venta boletos en partidos de local y quiere que el juego en su visita a Middlesbrough sea sin aficionados.
Chelsea, incluso, recibió una licencia para continuar con su participación en el futbol inglés en las competiciones donde se encuentra luego de que se congelaran los activos de Abramovich, dueño del club, y quien puso a la venta al equipo más allá de intereses de negocios.
El partido del Chelsea ante el Middlesbrough del próximo sábado si bien se jugará en el Riverside Stadium como visitante, quiere que se juegue a puerta cerrada como parte de las protestas por la prohibición de venta de boletos a sus aficionados.
Esto se detonó debido a la guerra que enfrenta Rusia con Ucrania y por la cercanía de Abramovich con Vladimir Putin, presidente ruso. Los Blues buscan una resolución con el gobierno británico al respecto.
Chelsea había vendido entre 500 y 600 entradas de su asignación de 4 mil 620 antes de que entrara en vigor una licencia que imponía restricciones al club el 10 de marzo.