No hay equipo en la Premier League que se le indigeste más al Liverpool que el Chelsea. Apenas hace tres días los Blues eliminaron a los Reds de la Carabao Cup, esta vez empataron 1-1, los de Anfield Road consiguieron mantener el invicto a través de un golazo de Daniel Sturridge cuando ya agonizaba el encuentro.
El Liverpool le alcanza a sacar un empate a su némesis, el Chelsea, para seguir invicto
Los Reds habían perdido hace tres días ante los Blues en la Carabao Cup, pero en esta ocasión lograron una igualada agónica.
La más clara muestra del grado de dificultad que es que el último juego en la Premier que habían perdido los Reds fue en mayo, precisamente ante el Chelsea. Así que esto dejó de ser una casualidad, los Blues saben cómo jugarle al Liverpool, maniatar su arsenal ofensivo, sacarlos de quicio y arrebatarles puntos.
El primer gol había sido obra de Eden Hazard en una gran descolgada al 25’, que terminó definiendo con un tiro cruzado, pegado a la base del poste, inutilizando cualquier reacción de Alisson. Pero después los Blues replegaron líneas, dejaron crecer al rival, se quedaron maniatados en su área y la presión fue insoportable.
Al 70’ Shaqiri había fallado solo ante el marco rival de manera increíble, dos minutos más tarde David Luiz salvó sobre la línea de gol ante un cabezazo picado de Firmino. Así fue hasta que Daniel Sturridge tomó el balón desde las afueras del área al 89' y metió un zapatazo cruzado al ángulo para rescatar la igualada y no volver a caer ante un rival que ya les tiene tomada la medida.