Salcedo jugó el que podría ser su último partido en Italia; Fiore empató 2-2 con Pescara

Florencia, ITALIA.- Con el defensa mexicano Carlos Salcedo de titular, Fiorentina concluyó la temporada 2016-2017 de la Liga de Italia con un insípido empate 2-2 contra Pescara, que descendió y fue último en la clasificación.

Una igualada en esta fecha 38 de la Serie A, donde el estadio Artemio Franchi esperaba un triunfo local en lo que, en términos generales, fue una campaña de regular a mala.

El conjunto del técnico portugués Paulo Sousa no consiguió el objetivo trazado de meterse a los puestos de copas europeas en la tabla de la liga transalpina, por lo que en el siguiente año futbolístico sólo jugará la Serie A y Copa de Italia.

Gianluca Caprari, al minuto 14, y el francés Jean Baheback, al 65, fueron los autores de los goles de Pescara, que en la próxima campaña jugará en la Serie B (Segunda División).

Fiorentina reaccionó en el tramo final del segundo lapso para rescatar un empate que ya de nada sirvió para las dos escuadras. Riccardo Saponara (66) y el uruguayo Matías Vecino (85) hicieron las anotaciones del conjunto local para el 2-2 final.

El conjunto viola se complicó las acciones desde los 38 minutos por la doble amonestación de Federico Chiesa, quien acabó por ser expulsado, para que su equipo se quedara con 10 elementos en gran parte del juego.

El defensor jalisciense Carlos Salcedo volvió al esquema titular de Fiorentina, disputó los 90 minutos de manera aceptable, en lo que pudo ser su última participación con dicho club, ya que se ve complicado que haga válida la opción de compra a Chivas de Guadalajara.

Aunque el año de préstamo concluyó, el mismo 'Titán' Salcedo dejó en claro en una carta su deseo de continuar su trayectoria en el viejo continente, por lo que se dará a la tarea de buscar equipo, aunque en México sonó para reforzar a Monterrey.

El seleccionado tricolor, de ser zaguero central, tuvo que adaptarse a jugar por los laterales en su paso con la “Fiore”, donde fue titular en 15 compromisos, recibió siete tarjetas amarillas y acumuló mil 345 minutos en la Serie A, un torneo en el que fue de más a menos, incluido los problemas extracancha que vivió con su familia a mitad de temporada.