Una de las preguntas que más se hace la gente, que vive ajena a todo el conflicto que se está viviendo en Cataluña los últimos meses, es: ¿dónde jugará el Barça en caso de que Cataluña se independice?
Tras independencia catalana, ¿dónde queda el Barça y el deporte?, Marc Crosas explica
Marc Crosas, comentarista de Univision Deportes, compartió su opinión sobre la independencia de Cataluña y explicó las repercusiones en el deporte.
Seré muy franco y voy a intentar ser lo más objetivo posible. A los catalanes, y sobre todo a los catalanes que sí estamos a favor de la proclamación de la República, y que por tanto somos pro independentistas, ni nos pasa por la cabeza esa pregunta. No nos preocupa absolutamente ese tema por más barcelonistas (o no) que seamos. Voy por partes.
Las preocupaciones se centran, sobre todo, en el futuro político y con ello me refiero a todo lo que implica para el futuro de la educación, la salud, la economía y muchas cosas más. Pero imaginemos por un momento que vivimos en un mundo paralelo, en el que lo más importante es: el fútbol. Suena irónico.
En primer lugar, no sólo es el Barcelona, son muchos los clubes de fútbol y otros deportes (Español, Girona, Nástic de Tarragona, Reus), que se verían afectados por esa separación oficial por parte de Cataluña del Estado español.
Muchas de estas instituciones han declarado ya, abiertamente, mediante comunicados, estar a favor de la democracia y el derecho a decidir por parte de todos los ciudadanos catalanes. Otros también, mostraron su rechazo a la violencia empleada por parte de la policía española en los colegios electorales durante la celebración del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre. Imágenes que dieron la vuelta al mundo.
En segundo lugar, a ninguna de las partes involucradas les interesaría que, en caso de darse esa separación política, sucediera exactamente lo mismo en el ámbito deportivo.
Ni La Liga, ni el FC Barcelona, ni aunque les parezca extraño, el Real Madrid, verían con buenos ojos la exclusión de los clubes catalanes de todas las competiciones deportivas españolas.
Los derechos televisivos, las rivalidades, la historia… son muchos los intereses extradeportivos que rodean al deporte más allá de intereses políticos o sentimientos nacionalistas. Todos saldrían perdiendo. También nosotros, los aficionados.
En caso de que eso sucediera, no sería la primera vez que equipos de diferentes estados juegan competiciones oficiales domésticas en países vecinos. Ejemplos muy claros, aunque si, ligeramente diferentes a lo que supondría para los clubes catalanes jugar en España son: Mónaco, que juega en la Ligue 1 o equipos galeses como el Swansea City y el Cardiff, que juegan en la Premier League o Championship de Inglaterra.
Han sido varios los rumores también, sobre la posible inclusión del Barça en la liga de Francia. No olvidemos lo que representa el club culé y lo que supondría a nivel mercadotecnia su inclusión para cualquier liga del orbe. Pero insisto, son solo rumores.
Siempre nos centramos en el Barcelona, despreciando quizás la situación que vivirían grandes instituciones deportivas catalanas. La lógica impera. La grandeza del club, su historia y sus jugadores trascienden fronteras, más aún cuando el Barça es el máximo exponente de la catalanidad y del país. No sólo por llevar la bandera de Cataluña en su escudo y en su camiseta, sino también por la importancia que ha tenido en la historia.
El Camp Nou fue, durante muchos años, el único recinto público donde se hablaba catalán y se exhibían banderas con la señera, ambos actos prohibidos durante el régimen.
Cataluña esta viviendo fechas históricas y sea cual sea la ideología politica que nos mueva, nadie puede vivir ajeno a ese hecho. Creo que ya es hora de ir dejando atrás el muy utilizado y famoso tópico “no hay que mezclar fútbol, con politica”. Ni el deporte, ni mucho menos el fútbol, deporte que mueve masas y opiniones a niveles incalculables, es ajeno a la politica. Ni viceversa.