Cuando el honor es lo único que queda por disputar con un balón y una cancha de por medio, sí se tienen casi todas las de perder, al menos si tu nombre es Futbol Club Barcelona, un equipo que se queda sin triunfo ante el Bayern Múnich, sin Champions League y sin la 'honra' en su despedida como locales en el máximo torneo europeo.
El Bayern impide la 'honra' del Barcelona en la Champions League
Los blaugrana, ya eliminados, no alcanzan a inquietar al conjunto alemán que asegura liderato de grupo.
El conjunto blaugrana, sabedor de que ya estaba eliminado por la derrota del Viktoria Plzen, se planteaba al menos dejar una buena impresión ante los alemanes; no obstante, los muniqueses no están como para endulzar la imagen de cualquier equipo y se plantaron en el Camp Nou a volver a ganar por 2-0 a unos 'Culés' que, por segundo año consecutivo, jugarán la Europa League.
Las apariencias necesitaban maquillarse y Xavi lo sabía. Un planteamiento a la altura del rival era un aspecto de 'cajón' en el manual del orgullo catalán para encarar el duelo en el Camp Nou. El segundo paso era que el Barcelona de Champions League se asemejara al que juega en LaLiga, un punto que jamás se cumplió.
El balón, el campo, los trazos, el momento, todo era blaugrana... excepto el gol: Sadio Mané, en un latigazo, volvió a poner tierra de por medio entre la élite europea y la escuadra local con el primer gol del partido a los 10'. Musiala, Kimmich y Goretzka olieron sangre y empezaron con su dominio modesto pero efectivo en mitad del campo para tratar de cortar la comunicación que, al menos se supone en el papel, Kessie y De Jong debían realizar.
Dembélé volvió a jugar en un 'equipo de 1', si bien los trazos del francés representaban los únicos momentos en donde la zaga del Bayern empezaba a ponerse seria y todo ante un Lewandowski totalmente aislado, algo que facilitó la labor de la escuadra bávara que decretó el marcador final vía Choupo-Moting a los 31' en otra descolgada ilustre de los dirigidos por Nagelsmann.
Barcelona arrastró sus ilusiones de no irse en blanco ante el todopoderoso Bayern en un segundo tiempo en donde se anuló un gol a los alemanes vía VAR (previamente tampoco se concedió un penal a los catalanes), solo para correr el reloj en un Camp Nou mudo, oscuro ante la sombra que implanta un gigante de Baviera y que vuelve a hacer válida una ley de la vida que dicta que cada partido ante los 'Culés' se festeja con tarros generosos de felicidad y éxito y hasta con otro gol en la compensación por cortesía de Pavard para cerrar el marcador con goleada.
Los blaugrana vuelven a Europa League, a pesar de que les resta un partido en República Checa ante el ya eliminado Viktoria Plzen en un invierno que será muy largo para los de Xavi Hernández, casi tanto como la decepción catalana a nivel europeo.