LISBOA, Portugal - El portero español Íker Casillas descartó sentir menos presión ahora que milita en el Oporto que cuando lo hacía en el Real Madrid, y reconoció que sueña con llegar a la final de la Liga de Campeones con su nuevo equipo.
"Tengo presión porque me gusta ganar siempre. Me gustan los retos y éste es un reto nuevo para mí, diferente, pero quiero llegar a las grandes metas", subrayó el guardameta, quien compareció ante los periodistas en la rueda de prensa previa al duelo de mañana contra el Dínamo de Kiev.
Casillas reveló que el objetivo del Oporto debe ser "superar" el listón de la última edición de la Liga de Campeones, cuando cayó en cuartos de final contra el Bayern de Múnich.
"Yo no me conformo con pasar de ronda, evidentemente me gustaría poder llegar a San Siro -el estadio donde se disputa la final-, tal y como al resto de equipos que está en esta competición, a pesar de que algunos tengan más nivel que otros. Nuestro reto es ése", recalcó.
"Todo el mundo tiene que tener presión, si no la tuviese mal futbolista sería y evidentemente mañana mismo estaría en mi pueblo, dejaría el fútbol al lado y me dedicaría a verlo por la televisión", sentenció.
Interrogado sobre el récord que puede batir mañana, cuando previsiblemente empatará a Xavi como el jugador con más partidos en Liga de Campeones (151), Casillas declinó hacer comentarios y se limitó a señalar que todavía su entrenador no ha facilitado la alineación.
El capitán de la selección española insistió en que en el Oporto es apenas "uno más" y que pretende aportar su experiencia para "ayudar al grupo", además de calificar de "fantástica" la relación que mantiene con el portero brasileño Hélton, su rival por un lugar en el once titular.
Durante la conferencia de prensa se vio al guardameta español intentar contener la risa durante la traducción al ucraniano de sus palabras, sensiblemente más larga que sus respuestas.