Con dos goles en los últimos minutos, el City remontó y ganó en casa del Schalke 04

Un verdadero partidazo resultó la ida de la serie de Octavos de Final entre el Schlake 04 y el Manchester City, pues el equipo alemán estuvo cerca de dar una sorpresa mayúscula pero sobre el final, con los goles de Sterling y Sané, los de Josep Guardiola lograron una victoria épica

El primer tiempo entre el Schalke 04 y el City tuvo un final inesperado por lo visto en los primeros 45 minutos, ya que los ingleses terminaron en desventaja después de haber tenido el 62 por ciento la posesión de pelota y el doble disparos al arco que su rival.

Apenas se jugaba el minuto seis cuando el habilidoso delantero argentino Sergio Agüero cabeceó muy bien un centro de costado que obligó una gran intervención del arquero del Schalke 04, Ralf Faehrmann, quien envió al balón al tiro de esquina.

La visita era el equipo que llevaba el ritmo del partido, aunque fue un error de su rival el que le ayudó para abrir el marcador. A los 18 minutos, el conjunto alemán quiso salir jugando desde su propia área cuando el español David Sliva robó el balón y le dejó servido el tanto a un ‘Kun’ Agüero que solo la tuvo que empujar.

El primer remate del local llegó hasta el minuto 23, cuando Mark Uth, luego de aprovechar un mal pase del City en la salida, se lanzó al ataque y sacó un disparo desde fuera del área que pasó cerca del arco defendido por Ederson Moraes.

Manchester City tenía la pelota pero no se arrimaba con peligro al arco defendido por Faehermann y la peor noticia posible para los británicos llegó al minuto 38. Nabil Bentaleb, de penal, anotaba el empate a un gol para el Schalke tras una mano que decretó el juez gracias a la ayuda del VAR.

Y el panorama terminó de emporar para los pupilos de Josep Guardiola justo antes del descanso. A la salida de un cobro de costado, Fernandinho sujetó a Salif Sane dentro del área y el juez decretó pena máxima. En el cobro, el argelino Bentaleb le pegó con potencia y a media altura para superar por segunda vez a Ederson y poner el 2-1.

En la segunda mitad, el City subió sus líneas y el Schalke esperaba con una doble línea de cuatro férrea dentro de su campo, esperando para luego hacer daño en el contrataque ante un conjunto que a base de toque de pelota buscaba algún espacio en defensa para conseguir el empate.

Para colmo la visita se quedó con un hombre menos tras la expulsión del argentino Nicolás Otamendi a los 68 minutos. El defensor le pegó de atrás a Guido Burgstaller y recibió su segunda tarjeta amarilla.

La expulsión obligó a que Guardiola sacar del campo a David Silva para meter a Vincent Kompany, otro defensor, con lo cual se veía que la intención de la visita era, más que empatar, la de mantener el equilibrio y no recibir algún tanto más que le obligara a una remotada épica en la vuelta.

Cuando todo parecía listo para el 2-1, Leroy Sané, a los 85 minutos, sacó un tiro libre de antología y lograba, además de ser el empate dos, uno de los mejores goles de la UEFA Champions League.

Y, por si fuera poco, al minuto 90, Raheem Sterling definió muy bien tras un pase de su arquero Ederson, con lo cual el conjunto inglés logró una remontada épica y que lo deja muy cerca de los Cuartos de final.