Este lunes, de acuerdo al informe policial de las autoridades fueron 148 los aficionados arrestados y las detenciones se dieron en las inmediaciones de Parc des Princes, estadio del equipo, y alrededor de Campos Elíseos, la principal avenida en París.
Algunos simpatizantes lanzaron proyectiles a la policía, que respondió con gases lacrimógenos, también se produjeron disturbios a lo largo y alrededor de la avenida Campos Elíseos, donde los escaparates de las tiendas fueron destrozados y los coches incendiados.
En Múnich, la policía local informó la detención de 10 aficionados por el uso de fuegos pirotécnicos, pero detalló que hubo saldo blanco en las celebraciones por el título de la Champions League, donde solo se avisó por autoparlantes el respetar la distancia social.
El ministro del Interior de Francia, Gerald Darmanin, condenó el lunes a los culpables: "El salvajismo de ciertos delincuentes de anoche: 16 miembros de las fuerzas policiales heridos, 12 tiendas atacadas, alrededor de 15 autos vandalizados", escribió Darmanin en Twitter.
Las medidas de distanciamiento social a causa de la pandemia del coronavirus, también fueron ignoradas entre los fanáticos, por lo que la policía dijo que emitió 404 multas para las personas que no se cubran la cara en lugares donde son obligatorios.
El teniente Nicolas Nordman tuiteó que los actos de violencia eran "intolerables": "Sus autores no tienen nada que ver con los amantes del futbol, con el PSG y con París. Hay que condenarlos".
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La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, había pedido en días anteriores que hubiera "celebraciones maduras" si el PSG vence al Bayern. Los aficionados se enfrentaron con la policía después de la victoria del PSG por 3-0 sobre el RB Leipzig en las semifinales el martes anterior.
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Imagen Kiran Ridley/Getty Images
Luego de que el Paris saint Germain perdiera la final de la UEFA Champions League frente al Bayern Múnich, los ultras de los franceses salieron a las calles de París a causar destrozos.
