Lo que en la previa parecía otra victoria más del Barcelona a costa del París Saint-Germain acabó siendo la peor paliza al club culé desde que el Bayern Múnich también le propinara un 4-0 en la Champions del 2013.
Di María, Cavani y el PSG le dieron cuatro “regalos” de 14 de febrero al Barça
El argentino y el charrúa salieron enamorados de gol en sus cumpleaños y bailaron a una MSN que de MSN no tuvo más que el nombre.
El primer regalo de San Valentín del PSG para el Barcelona llegó tras un disparo de libre directo de Ángel Di María. La barrera blaugrana estaba mal colocada, pues la pelota entró a media altura, aunque fuera del alcance de André Ter-Stegen.
La escuadra de Luis Enrique adelantó líneas para buscar el 1-1. Sin embargo, al minuto 40 a Messi le robaron la pelota entre Adrien Rabiot y Marco Verratti como se le roba un dulce a un niño y el italiano acabó asistiendo a Julian Draxler quien fusiló para el 2-0.




























Mareado y confundido, el gigante español entró al segundo tiempo con las piernas completamente paralizadas. Olvidaron que a un jugador con el remate de Di María no puede dársele tiempo y espacio a las afueras del área y así fue que el rosarino le hizo su segundo regalo personal al Barça.
¿Quién sino Edinson Cavani para dictaminar el 4-0 definitivo? El artillero uruguayo va que vuela para ganarse el Botín de Oro y su riflazo significa su gol número 34 en todas las competiciones. Messi lleva 32.
En los instantes finales los catalanes pudieron hacer el gol de la honra, pero el balón se estrelló en el metal de la meta defendida por Kevin Trapp. Hubiera sido un tanto inmerecido, pues el Barcelona de Barcelona solamente tuvo el nombre en el Parque de los Príncipes.
Termina pues una noche de San Valentín de mucho amor en París y muchas dudas en Barcelona. En el Camp Nou se necesitará una hazaña épica para voltear este marcador: ojalá que en el encuentro de vuelta sí juegue la MSN.