Contrario al fútbol que su selección de Chile desplegaba, la actuación del Sevilla durante la eliminación de Champions en casa del Leicester City probó que Jorge Sampaoli aún debe trabajar mucho antes de asumir las riendas del FC Barcelona.
¿Está Sampaoli calificado para dirigir al Barça?
El estratega del Sevilla cometió dos equivocaciones tácticas que costaron la eliminación ante el Leicester City.
Y es que el plan de juego de la escuadra española en el King Power Stadium fue lo más opuesto a lo que Sampaoli solía tenernos acostumbrados. Con ‘La Roja’, los defensores laterales (Mena/Beausejour y Mauricio Isla) eran más bien extremos bien abiertos y bien adelantados; además, jugaba con ‘falso nueve’ (Alexis Sánchez o Arturo Vidal).
Las dos equivocaciones de Sampaoli en la eliminación sevillista fueron: uno, haber utilizado defensas laterales ‘amarrados’ (Escudero y, sobre todo, Gabriel Mercado) y, dos, haber ‘empalmado’ dos falsos nueves (Wissam Ben Yedder y Samir Nasri). Estas equivocaciones fueron causadas por haber salido básicamente a defender la ventaja de la ida.
A pesar de llevar varios goles con Argentina, Gabriel Mercado es un lateral conservador si lo comparamos con Mauricio Isla. Reveladoramente, Sampaoli lo sacó para ubicar en su puesto al brasileño Mariano tras el descanso. La derecha se volvió así la única vía de acceso del Sevilla cuando ya era demasiado tarde.
Después está el tema del ‘empalme’ del falso nueve. Dirigido por Pep Guardiola, Lionel Messi brilló en la posición correspondiente al delantero centro, porque el argentino era capaz de abandonar el área y caer a la posición de diez o enganche jalando marca, abriendo espacios y asistiendo a David Villa y a Pedro Rodríguez (quienes entraban al área desde los extremos).
En el King Power Stadium, el falso nueve Ben Yedder (número 12 en el diagrama) era incapaz de abandonar el área para ocupar la posición de diez porque ahí ya estaba Samir Nasri (número 10). Estacionado en el interior del área del Leicester, uno pensaría que Ben Yedder debía ser abastecido con balones desde los extremos. Pero ni los laterales subieron ni Ben Yedder tiene el físico para competir por arriba con Wes Morgan y Robert Huth.
Ahí residió el colapso del plan táctico de Sampaoli: en haber salido a conservar su ventaja sin una alternativa para contragolpear o para fabricar ocasiones en caso de perder esa misma ventaja (como finalmente ocurrió).
Fueron equivocaciones estratégicas que, en el entorno de un club como el Barcelona, son inexcusables.
Sampaoli deberá aprender y volver a la Champions el año que viene antes de pensar en arribar al Nou Camp.