La primera parte fue una insípida y ramplona, pues el City, gran favorito y que perdió a Kevin de Bruyne por lesión, no pudo con el ordenado conjunto interista y el marcador al descanso en Estambul terminó sin goles.
Las mejores de la primera parte las tuvieron Bernardo Silva, con un disparo al inicio del encuentro que se marchó cerca de la escuadra, y Erling Haaland, con un remate a media altura que sacó André Onana con sus guantes mexicanos.
El Inter se conformó con una muy buena presión en el mediocampo y con algún contraataque aislado que le permitía soñar con el título en la segunda mitad.
La peor noticia para el City fue la lesión de Kevin de Bruyne, que se marchó de partido a la media hora tras una entrada de Hakan Calhanoglu. Para el belga, que fue sustituido por Phil Foden, es la segunda final de la Champions de la que tiene que irse antes de tiempo, porque en la de 2021 contra el Chelsea tuvo que abandonar el campo tras un choque con Antonio Rudiger.
En los primeros minutos de la segunda mitad el panorama no cambió demasiado. Los dos equipos estuvieron faltos de profundidad y de intensidad, siendo otra lesión la gran novedad pero esta vez en el Inter, que se quedaba sin Edin Dzeko y dio entrada al belga Romelu Lukaku.
A los 58 minutos, Lautaro Martínez quedó solo en un costado del área tras un error entre Manuel Akanji y el portero Ederson, quien se vio muy nervioso e impreciso en gran parte del partido, pero el brasileño, que sobre el final fue decisivo, pudo achicar al argentino y evitó el tanto interista.
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Cuando el partido no tenía un rumbo claro e incluso el Inter parecía un poco mejor, una buena jugada entre Akanji y Bernardo Silva terminó en los pies del español Rodri, quien llegó desde atrás sin marca área y definió con un remate preciso pegado al potente para poner el 1-0 en el marcador para el conjunto inglés.
Casi que acto seguido estuvo a centímetros de igualar el Inter de Milán. La defensa del City no atinó a rechazar y el balón le quedó flotando a Federico Dimarco cuyo remate se estrelló en el travesaño y en el rebote volvió darle con su cabeza con dirección a gol con tan mala suerte que chocó en los pies de Lukaku y el empate no se le dio a los de Simone Inzaghi.
El golpe del tanto en contra pegó fuerte en los nerazzurri, que incluso casi reciben el segundo en una rápida jugada que Foden definió a las manos de Onana.
Sin embargo, a los 88 minutos, Lukaku tuvo la del empate con un cabezazo solo en el área que detuvo con los pies Ederson, aunque el belga tenía toda la portería a su disposición. Por si fuera poco, en la última jugada del partido, el guadameta brasileño le atajó de grtan manera un cabezazo a Robin Gosens y aseguró el triunfo histórico para el City, segundo equipo inglés tras el Manchester United en ganar el triplete de Champions, Premier y FA Cup en una misma camapaña.
