Fue en la zona mixta de la Johan Cruyff Arena que Sergio Ramos reconoció que pasó por su mente la posibilidad de ser amonestado para poder encarar los cuartos de final de la Champions League sin problemas de suspensión.
Que siempre no: Sergio Ramos forzó la suspensión pero reviró en Twitter
Ramos está buscando no ser sancionado un partido más como le pasó al mexicano Jesús Manuel Corona en la ida de la Champions.
"Mentiría si dijera que no la he forzado, es algo que tenía presente y no es por subestimar al rival ni pensar que la eliminatoria se ha pasado," dijo Ramos sobre la cartulina amarilla que recibió finalmente por falta sobre el delantero danés Kasper Dolberg.
Se dice que un futbolista "fuerza la amarilla" cuando comete una violación al reglamento para ser amonestado y suspendido a fin de encarar una fase siguiente con el registro disciplinario en blanco. Fue el caso del mexicano Jesús Manuel Corona quien según la UEFA forzó la amarilla para jugar octavos de final.
No obstante, la UEFA ha comenzado a castigar con un partido más de suspensión a futbolistas que "fuerzan la amarilla".
Por ello Ramos publicó tuits señalando que no fue su intención salir amonestado de la ida contra el Ajax. Él sería sancionado con dos partidos si el árbitro esloveno Damir Skomina lo consigna en su reporte.
"Quiero dejar claro que me duele más que a nadie, que no he forzado la tarjeta, como tampoco lo hice contra la Roma en mi anterior partido de Champions League, y que apoyaré desde la grada como un hincha más con la ilusión de poder estar en cuartos."