¿Quiénes son los barrabravas del Legia que aterrorizaron Madrid?

El Legia recibirá al Real Madrid con su estadio vacío, castigado por la Uefa, debido no a los disturbios de sus radicales con la policía española esta noche, sino a su intento de ingresar a la zona de la hinchada del Borussia Dortmund en Varsovia para desquitarse del 6-0 que la escuadra alemana le propinó a su equipo en la primera fecha de la Champions.

El gas pimienta que la seguridad polaca les roció encima sirvió de poco. Cada miembro del clan de los Teddy Boys ’95 -la barra más nutrida y radicalizada del Legia- sabe cubrirse nariz, ojos y boca con pasamontañas y bufandas a fin de traspasar los cercos y merodear dentro y fuera de los estadios de fútbol. Específicamente, el recinto fue vetado porque los Teddies hicieron estallar en las tribunas sus latas caseras de gas lacrimógeno.

Cuenta la leyenda que los fanáticos del Legia se radicalizaron para sobrevivir. Eran los años setenta y tras acompañar a su equipo en los partidos de visitante se dieron cuenta que el resto de las aficiones polacas les eran hostiles por ser del club fundado por el ejército: el club que se adueñaba de los mejores futbolistas y el más influyente con los árbitros durante las décadas de gobiernos comunistas.

Ellos habrían aprendido imitando a los ultras del Feyenoord de Holanda, temidos por su ideología neonazi y fundamentalista. Sin embargo, los barrabravas del Legia, así como los de otros clubes polacos, no utilizan armas de fuego, según señala un artículo del portal inglés ‘TheseFootballTimes’:

En lugar (de usar armamento), los ultras pasan horas levantando pesas o compitiendo en artes marciales mixtas para aumentar su masa muscular y habilidades de pelea, lo que sólo incrementa su reputación como algunas de las hinchadas más temibles del mundo del fútbol.

Es necesario considerar la descalificación del Legia de la Champions 2014-2015 para entender la espiral de violencia de los Teddy Boys. En las rondas preliminares, la escuadra del Este de Europa venció 6-1 al Celtic de Glasgow, pero fue eliminada en la mesa por alinear a un futbolista no registrado. Tanto la Uefa como el Tribunal de Arbitraje Deportivo rechazaron las apelaciones del Legia y por ello sus seguidores más adoctrinados y mejor entrenados quieren ajustar cuentas en esta Liga de Campeones.

El Legia seguramente acabará en el último lugar del grupo compartido con el Madrid, el Dortmund y el Sporting. En los despachos de los pisos más altos del edificio de la Uefa seguramente eso esperan: que el equipo acabe cuarto para también borrarlo de la Europa League. Sacarse a los Teddy Boys de encima al menos un año más.

César Martínez.