“Fue muy bonito estar en el Madrid”, era la súbita declaración de Cristiano Ronaldo instantes después que los blancos obtuvieran la decimotercera Copa de Europa en la final de Kiev en 2018.
Raúl Méndez | La Odisea de Cristiano
El legado de Cristiano Ronaldo es imborrable pero ha llegado el momento de replantearse el futuro del astro portugués.
De la exaltación por el triunfo el aficionado de Real Madrid quedaba sacudido ante la revelación del portugués sobre su marcha.
CR7, quien había contribuido a la conquista de las últimas cuatro Orejonas para extender el dominio del club en la competición, eligió como su próximo destino a la Juventus, el equipo con más derrotas en finales de Champions.
Tres ediciones después del prestigiado torneo, la Vecchia Signora sucumbió ante Ajax, Olympique de Lyon y Porto con todo y el astro de Madeira.
La apuesta de la familia Agnelli era que con Cristiano tendrían la última pieza que les faltaba para conquistar la Champions pero no han estado ni cerca de conseguirlo. Lo más lejos que han avanzado es a cuartos de final. Para colmo, por segundo año consecutivo se despidieron en los octavos.
Las críticas de ilustres glorias italianas como Fabio Capello y Alessandro Del Piero han apuntado hacia el autoproclamado como Mister Champions.
Suficiente con revisar el paso de la Juve esta temporada para darse cuenta que la eliminación de Europa no es responsabilidad exclusiva de Cristiano Ronaldo.
Pretendieron emular el éxito del Barcelona con Guardiola o del Madrid con Zidane, al designar como entrenador a Pirlo cuya inexperiencia ha sido decisiva para un equipo que está a punto de terminar su largo reinado en Italia. En la Serie A, el Inter de Milán va a romper con una década de dominio bianconeri y en la Coppa la Juve evitaría quedarse con las manos vacías si supera a Atalanta en la final.
Para Sarri no hubo perdón pese a ganar el noveno scudetto consecutivo del club tras caer eliminado por el Lyon en la Champions League de la campaña anterior. El crédito de Pirlo es mayor al tratarse de una leyenda.
Esta versión de la Juve dista en calidad de la que llegó a tener Allegri. Buffon, Chiellini y Bonucci en su prime time y un mediocampo que incluía a Pogba, Vidal, Marchisio y el propio Pirlo.
Hoy la escuadra de Pirlo no ha logrado despuntar en lo colectivo y depende exclusivamente de Cristiano Ronaldo en ataque. Dybala y Morata han vuelto a decepcionar y queda la duda de si realmente forman parte de la élite del futbol o no pasarán de ser elementos complementarios.
Son simples consideraciones al evaluar el nuevo fracaso de la Juventus. Hoy tienen a Cristiano pero no un gran equipo dirigido por una leyenda en fase de aprendizaje.
Hasta la próxima semana. Cuídense mucho, por favor.