'Son' equipo de cuartos: el Tottenham del surcoreano goleó al Borussia Dortmund

En un duelo entre escuadras improvisadas por diversas ausencias, el Tottenham sacó magnífico resultado en Wembley para la vuelta en Signal Iduna Park ante el Borussia Dortmund.

Las ausencias más importantes tanto para la escuadra dirigida por Mauricio Pochettino como para la de Lucien Favre fueron las de sus goleadores: ni Harry Kane ni Marco Reus pudieron estar por lesión.

De modo que ambos equipos usaron recambios como el brasileño Lucas Moura y el estadounidense Christian Pulisic. Fue este último quien tuvo la primera oportunidad de abrir el marcador pero su remate fue bien resistido por Hugo Lloris.

Durante el primer tiempo el Dortmund lució mejor ejerciendo una presión alta que exhibió el nerviosismo de los defensas 'spurs': el argentino Juan Foyth, el colombiano Davinson Sánchez y el belga Toby Alderweireld. Se trató del famoso 'Gegenpressing.'

Antes del silbatazo de medio tiempo por parte del colegiado español Mateu Lahoz todavía Lloris hizo una atajada al mejor estilo del fallecido y homenajeado Gordon Banks.

Lo paradójico del fúbol hizo que el Tottenham hiciera el 1-0 a la vuelta de los vestidores, dándole una dosis de su propia medicina al Dortmund: presionándolo y forzando su equivocación. Achraf Hakimi perdió un balón que fue alzado por Jan Vertonghen para una soberbia volea aérea de Son Heung-min.

El gol supuso un mazazo para la visita que comenzó a exhibir sus dudas de las últimas semanas en Bundesliga, donde la diferencia respecto al Bayern se acortó a cinco puntos. Misteriosamente Favre no hizo cambios, parecía satisfecho con el marcador.

Así el Tottenham castigó la mezquindad del Dortmund con un par de goles en los últimos diez minutos. De carrilero a carrilero, Vertonghen hizo el 2-0 asistido por el marfileño Serge Aurier. El español Fernando Llorente lo puso 3-0 a la salida de un córner.

Lahoz pitó el final de la ida de octavos de final para alegría de los fanáticos 'spurs' y tristeza para los miles de hinchas 'borussers' que viajaron a Londres y quienes ahora deberán apoyar a sabiendas de que su equipo tiene una misión (casi) imposible.