Tras el gol, el juego fue más pausado, pero aun así había un importante dominio por parte del conjunto español, que parecía jugar con una escuadra que no oponía gran resistencia. Pero lejos de que el gol le viniera bien al partido, el cuadro escocés comenzó a ser más cauto y ordenado. Ocho años de competencia europea no eran para tirarse a la basura.
Villarreal tuvo un par de opciones para irse al frente, incluso hubo una jugada en la que pudieron tener un penalti a favor, pero el silbante no lo marcó.
Al final del primer tiempo el marcador no se movió y el 1-0 fue suficiente para que ambas escuadras se fueran al descanso.
En el complemento, los ‘osos de peluche’ salieron dispuestos a igualar el juego, mucho más agresivos, buscando los espacios e incluso estuvieron cerca de igualar, pero la osadía también hacía que dejaran espacios y eso también les hacía vulnerables.
A los 61’, el Villarreal y Bacca volvieron a encenderse y de forma increíble dejaron escapar un segundo gol que pudo haber representado la clama en el juego. Los escoceses seguían luchando a pesar de que sufrían en ciertos lapsos del juego. Apostaban a veces a la velocidad de Alfredo Morelos, pero al colombiano no le alcanzaban las piernas para solucionarlo todo.
En los instantes finales, Rangers tuvo la oportunidad de llevarse el juego con un remate claro ante el arco de Andrés Fernández, pero el guardameta se quedó con la alegría de los que jugaban de blanco.
Al final el marcador terminó con igualdad de 2-2, un resultado que no dejó satisfecho al conjunto español, pero que sin duda alguna emocionó a los asistentes. El mexicano Miguel Layún no tuvo minutos y se quedó en el banquillo.
Villarreal tendrá su siguiente compromiso en la Europa League enfrentándose al Spartak de Moscú, en tanto que el Rangers recibirá al Rapid Viena.
