Joachim Löw, entrenador de Alemania, está viviendo actualmente los momentos más difíciles desde que, hace ya más de 14 años, asumiera el banquillo de la Mannschaft y se especula que su futuro al frente del equipo pende de un hilo tras la histórica derrota España en la UEFA Nations League.
Alemania está en crisis y la Nations League agudizó el futuro de Löw
El DT alemán vive los momentos más difíciles desde que asumió el cargo hace 14 años con el cuadro teutón.
Desde el 12 de julio de 2006, Löw ha dirigido 187 partidos con la selección alemana, en los cuales logró 119 victorias, 37 empates y 31 derrotas, pero en 2020 suma apenas dos triunfo, cuatro empates y el histórico descalabro antes España.
En octubre, en las dos últimas jornadas de la Nations League, Alemania derrotó con lo justo 2-1 a un conjunto ucraniano padecía hasta 14 bajas, el primer y único triunfo de la tetracampeona del mundo este año, y luego empató en casa ante Suiza por 3-3, resultados que terminaron desatando un vendaval de críticas hacia Löw.
Al estratega le critican que su mensaje ya no llega a sus jugadores y también el hecho de dejar fuera a figuras de gran experiencia y muy buen presente como Thomas Müller, Jerome Boateng o Mats Hummels. Löw prometió una revolución después de su frustrante actuación en el Mundial de Rusia 2018, pues Alemania fue eliminada en fase de grupos, y por esa razón dejó de contar estos tres jugadores, pero hoy por hoy, dos años después, su proyecto basado en la juventud no da resultados y el DT es el señalado.
Claro, Die Mannschaft tiene muchos jugadores jóvenes y de mucho talento como Serge Gnabry, Timo Werner y Kai Havertz, pero estos aún no generan el respeto de las generaciones pasadas. Además, las omisiones en defensa parecen extrañas tras ver el nivel mostrado por Antonio Rudiger y Matthias Ginter. Tampco se entinede que Toni Kroos, un gran jugador pero que no pasa su mejor momento en el Real Madrid, todavía esté en el equipo mientras que Müller se queda fuera de las convocatorias.
Pero más allá de Löw existen varios temas fuera de control en la sede de la Federación Alemana (DFB) en Frankfurt, como la redada llevada a cabo hace unas semanas en las oficinas del órgano por presunta desviación de ingresos publicitarios que terminó decepcionando a los aficionados de una selección que, a nivel deportivo, tampoco ilusiona.
Lo cierto es que Alemania se dirigirá a la Euro 2020 el año que viene como una de las favoritas, pero en este momento su prestigioso nombre no va respaldado por su futbol dentro del campo. Tan solo un par de triunfos convincentes y sin apuros podrían acallar a todos aquellos que, cada día más, piensan que el banquillo teutón necesita de un cambio de aires si aspira a llegar lejos en la próxima Eurocopa.