México ganó los JCC, pero ¿qué tanto se reflejará esto en el futuro?

México ha conquistado de manera oficial el medallero de los Juegos Centroamericanos y del Caribe delante de Cuba por primera vez en 52 años, con cifras históricas para la delegación tricolor.

Al cierre de actividades de este jueves, la penúltima jornada de Barranquilla 2018, México suma 131 medallas de oro, 116 de plata y 88 de bronce para un total de 335, cifras inéditas en esta justa para los aztecas, siempre y cuando Cuba participe.

En efecto, las únicas veces que estas cifras se han superado fueron las de San Salvador 2002 y Mayagüez 2010, cuando la mayor de las islas del Caribe declinó participar. Si bien los 138 oros de San Salvador son inalcanzables, una buena jornada en el cierre del tiro con arco, que entrega tres podios en la modalidad de arco compuesto, llevaría a México a superar los 133 metales dorados de Mayagüez.

Además, se correrán los maratones de ambas ramas, con mexicanos en la ruta.

Pero independientemente de que puede catalogarse como exitosa la participación mexicana en Barranquilla 2018, viene la parte más importante del camino rumbo a Tokio 2020, con los Juegos Panamericanos en Lima, Perú, y decenas de campeonatos mundiales antes de llegar a los siguientes Juegos Olímpicos.

Además, hay que ser conscientes de que son diferentes los programas deportivos de Centroamericanos, Panamericanos y Olímpicos.

El programa olímpico excluye muchos de los deportes donde México domina en las justas regionales, como raquetbol y squash, además de que otras disciplinas contemplan modalidades en Centroamericanos y Panamericanos que se excluyen en Olímpicos, como el taekwondo de formas o el tiro con arco compuesto y pruebas específicas de clavados, ciclismo de pista, triatlón y tiro deportivo, por mencionar algunas.

En Barranquilla 2018 se entregarán más de 450 medallas de oro, mientras que en Tokio 2020 se darán 324.

¿Qué tanto puede permear esto en las siguientes competencias?

Si bien México demostró nivel superior en una región competitiva, a diferencia de los Panamericanos, no compitieron potencias del continente como Estados Unidos, Brasil y Canadá.

México dominó con claridad la natación, pero el nivel centrocaribeño dista de ser el mejor a nivel mundial. Incluso, las marcas de los nadadores aztecas, si bien representaron muchos récords de la justa, no serían suficientes para estar entre los ocho mejores a nivel olímpico, donde la máxima aspiración, por ahora, es entrar a Finales B. En Lima, la natación mexicana puede darse por bien servida si hay medallas.

En taekwondo, México fue el líder del medallero, pero gracias a la modalidad de poomsae (formas), que no forma parte del programa olímpico, donde ganaron tres oros. En las categorías de combate, lograron cinco oros, por seis de Cuba. Esta disciplina le ha dado siete preseas olímpicas al país desde Sydney 2000. En Panamericanos, Estados Unidos, Brasil y hasta Argentina aumentan el grado de dificultad.

En clavados, ganaron seis de los ocho oros disponibles, pero dos de esas competencias (trampolín de 1 m. en ambas ramas) no se realizan en los Olímpicos. México se impuso en cinco de las seis pruebas olímpicas y otras dos no se realizaron por falta de quorum: las de sincronizados femeninos en 3 y 10 metros, en las que las saltarinas tricolores ya han ganado medallas olímpicas y mundiales.

En el atletismo el nivel centrocaribeño es dispar, pues literalmente depende de cada prueba. En Barranquilla hubo pruebas con medallistas olímpicos y mundiales vigentes, pero la gran ausente fue precisamente una mexicana, Guadalupe González, pues no hubo la cantidad necesaria de países participantes en los 20 kilómetros de marcha.

Sin embargo, el lanzador de martillo Diego del Real mostró que sigue en buena forma tras su cuarto lugar olímpico y buscará completar un buen ciclo olímpico, empezando con sus participaciones en los Panamericanos de Lima y los Campeonatos Mundiales de Doha en 2019.

Sin embargo, todas las competencias de 2019 y 2020 se realizarán bajo una nueva administración del ministerio de deportes mexicano (la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Conade), ya que el 1 de diciembre se renueva la administración federal con la toma de protesta del ganador de las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López Obrador.

La exvelocista Ana Gabriela Guevara es quien se perfila para tomar la dirección de la Conade.

Las metas son claras para México: volver -al menos- al quinto lugar panamericano que Colombia le arrebató a México en Toronto 2015 y, en los Juegos Olímpicos, superar las cinco medallas de Río 2016 y que suene al menos una vez su himno en las premiaciones.