En la familia de la mexicana Maria del Rosario Espinoza no aprobaban su gusto por el taekwondo. “No la lleves a practicar ese deporte, es para niños”, le decían a su padre, pero él no hizo caso a esas palabras.
Por:
TUDN
Para María del Rosario Espinoza el haber logrado la presea dorada en Pekín 2008 en taekwondo sigue siendo la mejor experiencia que ha tenido en su vida y por eso no ve la hora de volver a luchar para repetir esa sensación en Río de Janeiro.
“Lo más duro de un deportista es que nadie te dice cuál es el camino. Te lo vas formando con tus experiencias”, dice esta mexicana nacida el 29 de noviembre de 1987 en La Brecha, Sinaloa, que ganó también el bronce en Londres 2012.
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Sus padres notaron su talento para esta disciplina y se cambiaron de ciudad para que María pudiera seguir los pasos de su primer entrenador. Esos sacrificios dieron dividendos, pues con solo 15 años ganó su primer certamen internacional: el Campeonato Panamericano de la Juventud 2003, justamente en Río.
A pesar de su apariencia fuerte, Espinoza confiesa lo duro que ha sido estar lejos de su familia. Hubo un momento, según ella, en que fueron sus entrenadores quienes terminaron formando su personalidad. Pero valió la pena.
En 2007 ganó el Campeonato Mundial de Taekwondo en su categoría, y ese mismo año obtuvo la medalla de oro en peso pesado en los Juegos Panamericanos. Pero su mayor victoria llegaría un año después en Pekín, donde se convirtió en la segunda mujer mexicana en conquistar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
Fecha de competencia: 20 de agosto.
Mayores logros: Medalla de oro Juegos Olímpicos Pekín 2008 y bronce en Londres 2012
