Dicha descalificación del mexicano hizo recordar otros tragos amargos que ha vivido México en la marcha.
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En los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, Daniel Bautista llegaba como el campeón olímpico en 20 kilometros, y parecía que iba a revalidar lo conseguido en Montreal, sin embargo, en el túnel del estadio olímpico fue descalificado y no solo fue él ya que también Domingo Colín fue descalificado.
En Seúl 1988, otro momento amargo se vivió cuando Ernesto Canto, quien había sido medallista en Los Angeles 1984, fue descalificado a dos kilometros de finalizar la prueba de 20km cuando iba de puntero.
También en aquellos Juegos Olímpicos, pero en la marcha de 50 kilometros, Hernán Andrade fue descalificado en el kilometro 15.
En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 se vivió uno de los momentos que más le dolieron al deporte mexicano después de que Bernardo Segura fue descalificado minutos después de haber cruzado la meta de los 20 kilometros en primer lugar .
Segura, quien ya había ganado una medalla de bronce en Atlanta 1996, llegó por delante de Robert Korzeniowski y del también mexicano Noé Hernández con quien festejó en el estadio con la bandera tricolor al lograr, en ese momento, el oro y bronce.
Sin embargo, en pleno festejo de Bernardo Segura un juez llegó y le mostró una tarjeta que siginificaba su descalificación que provocó que perdiera el oro olímpico y que su compañero subiera a la segunda posición ante la sorpresa de todo México.
