Los Tuzos sacaron una ventaja de dos goles sobre los Guerreros en el partido de Ida de la Semfinal. ¿Qué fue lo mejor y lo peor del partido?
Por:
TUDN
Lo mejor:
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La Estrella: Diego de Buen se lució con su actuación en el partido de esta noche. El medio de contención de los Tuzos se ganó la confianza de Enrique Meza y saltó a la cancha como titular; marcó el gol con el que se abrió el marcador y estuvo siempre atento al momento de defender.
El Silencioso: Jürgen Damm se está convirtiendo en un jugador clave para su equipo. Sin hacer mucho ruido genera peligro y se incorpora de buena forma al ataque. El joven de los Tuzos sabe que tiene habilidad y la explota solo en los momentos necesarios. Su labor dentro del campo incomoda a los rivales, y no permite que el lateral izquiero del equipo rival se incorpore al ataque con confianza.
La Clase: Miguel Herrera fue impasable. El defensor de Pachuca contuvo los embates de la delantera de Santos comandada por Oribe Peralta y Darwiin Quintero. El joven de los hidalguenses no permitió que la dupla ofensiva de los Guerreros generara peligro en su porteria y siempre estuvo bien parado atrás. La forma en la que sale jugando cuando tiene el balón en sus pies es digna de reconocimiento, y transmite seguridad a la zona defensiva de los Tuzos.
Lo peor:
El Sucio: La defensa de Santos. En un partido que Pachuca intentó jugar de forma limpia y en donde solo cometieron tres faltas, los Guerreros detuvieron el juego en reiteradas ocasiones para quitarle el ritmo al rival. Hicieron 12 faltas que ensuciaron la semifinal de ida.
El Desparecido: Juan Pablo Rodríguez no apareció en la cancha del estadio Hidalgo. Su ausencia se notó en el medio campo, ya que los Guerreros jamás pudieron tener la posesión del balón por un tiempo prolongado.
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Para el olvido: Ribair Rodríguez casi no tuvo contacto con e balón. Se desentendió por completo de jugar en forma colectiva y asociarse con Oribe Y Darwin Quintero en la zona de ataque, además lució desconcentrado.
La Jugada tonta: La forma en la que Santos defendió cuando Pachuca anotó el segundo gol. Los defensas laguneros no se pusieron de acuerdo para alejar el balón de su área y fue inevitable la anotación de Hugo Rodríguez.
