El amor se llevó una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio

El golfista taiwanés C.T. Pan echó mano de su ingenio para que su esposa lo pudiera acompañar en los Juegos Olímpicos de Tokio, pues al no estar permitdo que los atletas llevaran familiares o personas ajenas a su equipo, decidió inscribirla como su caddie, con lo que consiguió tener a su lado a su compañera de vida y espera que puedan llegar buenos resultados.

"Al ser el evento más grande de mi vida, necesito lo mejor, ella es mi mejor caddie. Ella quería estar conmigo. Lo más importante es que tengamos una gran actuación juntos", dijo el golfista.

Pan explicó que tenerla cerca representa un gran apoyo pues aseguró que nadie lo conece mejor y sabe que es una buena consejera que podrá hacerle ver cuando las cosas vayan bien o mal, por lo que refrendó su satisfacción de que esté a su lado en la justa.

"Me conoce muy bien, lo ha hecho antes y conoce mis malos hábitos. Ella puede decir lo correcto en el momento correcto, me ayuda más en el aspecto mental y me hace feliz".

SIN MEDALLA PERO CON ANILLO

Pero en la esgrima también se vivió un momento romántico que fue protagonizado por la argentina María Belén Pérez quien cayó en la prueba de sable individual ante la húngara Anna Marton, por lo que quedó fuera de cualquier posibilidad de medalla; sin embargo, su novio le tenía preparada una sorpresa pues cuando se encontraba en plena entrevista tras la derrota apareció con un letrero en el que le pedía matrimonio, sorprendiendo a propios y extraños. La deportista no dudó en darle el sí su pareja y con ello aminoró un poco el sabor amargo de la derrota.