El cierre de la emigración ilegal cubana a Estados Unidos, aplicado el 12 de enero no afecta a los beisbolistas de la isla que buscan jugar en las Grandes Ligas, dijeron expertos citados por un portal local.
Cierre migratorio de EEUU no afectaria a beisbolistas cubanos, según agentes
El fin de la política pies secos/pies mojados no tendría que ser un inconveniente para los peloteros que desean lugar en Grandes Ligas.
"A los efectos del béisbol, no le veo mucha influencia. Los cubanos pueden seguir obteniendo residencia a través de terceros países como Haití, México, República Dominicana o Venezuela", dijo el agente y periodista venezolano Félix Luzón a OnCuba.
El pasado 12 de enero Washington eliminó su política de pies secos/pies mojados, que privilegiaba desde 1995 la emigración ilegal cubana, así como un programa migratorio para médicos cubanos en terceros países.
Desde esa fecha, todos los cubanos que lleguen por cualquier vía a Estados Unidos en forma irregular serán deportados a la isla, según un nuevo acuerdo entre los dos países.
Pero en el caso de los beisbolistas "el nuevo acuerdo entre la Asociación de Jugadores y los dueños de los equipos de Grandes Ligas contempla que los cubanos considerados amateurs internacionales pueden firmar mientras tengan residencia en otro país", explicó Luzón.
Las restricciones del embargo norteamericano sobre Cuba, aún en vigor, no permiten que un jugador cubano residente en su país pueda ser contratado por agentes norteamericanos.
Para lograrlo, debe emigrar y establecerse primero en otro país de la región.
Según OnCuba "la política de pies secos/pies mojados quizá facilitó la salida a algún que otro pelotero en el pasado. Pero en el presente el beisbolista cubano viaja legalmente, negocia desde su misma casa, conversa, ata conexiones y luego emigra".
En los dos últimos años, 200 jugadores cubanos abandonaron individualmente la isla por diferentes vías buscando pasar a las Grandes Ligas de Estados Unidos, muchos de los cuales lograron ese objetivo.
El gobierno de Raúl Castro aprobó una reforma migratoria en 2013 que suprimió el permiso de salida y permite a los cubanos permanecer dos años fuera de la isla sin perder su residencia y propiedades.
"La emigración del béisbol cubano ha cambiado sus preceptos en el último lustro. El concepto 'deserción', de indiscutible cariz político y aplicado a quienes abandonaban las selecciones nacionales en el exterior, ha sido sustituido paulatinamente por términos como 'abandono' o 'baja'", apuntó la publicación.