La defensa de la marchista mexicana Guadalupe González incurrió en contradicciones y documentación falsa para la defensa del dopaje positivo que se le detectó en octubre pasado.
Contradicciones y documentación falsa en la defensa de Guadalupe González
La defensa de la marchista mexicana por el dopaje que se le detectó incurrió en inconsistencias, de acuerdo a un informe solicitado por la IAAF.
Esto, de acuerdo al informe de Juan Pablo Arriagada, miembro de Sport Resolutions, el despacho que manejó la disputa entre González y la Unidad de Integridad Atlética de la IAAF (Federación Internacional de Asociaciones Atléticas).
La atleta solicitó una prórroga para integrar más documentación a su defensa en la audiencia del pasado 17 de abril. Testificaron dueños de un food truck y una taquería para tratar de explicar que la ingesta de trembolona de González fue involuntaria a través de carne contaminada en los tres días previos al examen que se le realizó el 17 de octubre.
El profesor Giusseppe D’Onofrio, experto de la IAAF, explicó que los resultados son consistentes a la prueba antidopaje que se le realizó a González.
La mexicana fue suspendida desde el 16 de noviembre en tanto se realizó la investigación correspondiente.
“El argumento de consumo de 200 gramos de carne, y posteriormente cinco tacos de pastor que estuvieran contaminados puede suceder con el clembuterol, pero no aplica para la trembolona”, explicó Arriagada en su informe.
Eduardo Tager Palos, dueño de la taquería rodante “Picanha Grill” y Leonardo Granados, propietario de la taquería “Las Güeras”, ambos de la Ciudad de México, testificaron en el caso. Tager dijo no recordar si la marchista acudió a su negocio y que no suele entregar recibos que documenten sus ventas.
La IAAF instruyó a la empresa Pentad Security a investigar la veracidad de los argumentos de la defensa de la atleta y concluyó que estuvieron moldeados alrededor de documentos falsos.
Además, encontraron que “Picanha Grill” dejó de operar hace cuatro años y que en “Las Güeras” fabricaron un recibo apócrifo, pues el establecimiento solo abre en fines de semana y el documento es de un día laboral a las 8:15 AM, hora en la que se encuentra habitualmente cerrado.
González, medallista de plata en los Juegos Olímpicos Río 2016 y los Campeonatos Mundiales Londres 2017 en los 20 kilómetros de caminata, recibió la máxima suspensión a un atleta que incurre por primera vez en un dopaje, que es de cuatro años fuera de competencia.
Podrá volver a competir hasta el 17 de noviembre de 2022, por lo que se perderá los Juegos Panamericanos Lima 2019, los Campeonatos Mundiales de Doha 2019 y Eugene 2021, los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y los Juegos Centroamericanos y del Caribe Panamá 2022.
La carta de noviembre y sus inconsistencias
Al conocerse su resultado analítico adverso, González envió una carta a la Unidad de Integridad Atlética (AIU, por sus siglas en inglés) para explicarlo y solicitar la apertura de la prueba B.
El 3 de diciembre se confirmó la presencia de trembolona en la prueba B y la AIU le informó el resultado a González.
En la misiva, que es parte obligatoria del proceso en estos casos, la atleta explicó que su ingesta de trembolona se debió a carne contaminada con la sustancia, que no está prohibida por las autoridades ganaderas del país.
Informó también que el 14 de octubre, tres días antes de la prueba que se le realizó, ingirió 200 gramos de carne de res; al día siguiente, un filete de res con vegetales y, el día 16, cinco tacos al pastor.
Más adelante, González indicó que el 14, 15 y 17 de octubre incluyó 100 gramos de hígado en su desayuno para justificar que esa víscera animal es la que contiene una concentración más alta de trembolona. Nada de esto fue incluido en su carta del 23 de noviembre y ni en los meses posteriores ni en la audiencia del 17 de abril explicó la omisión.
El testimonio del profesor Christan Ayotte, un experto de la IAAF, sobre los efectos fisiológicos de la trembolona, evidenció que la cantidad de carne consumida por González no justifica la cantidad de la sustancia que le fue encontrada en los análisis.
Conserva sus medallas
Las medallas de eventos atléticos, incluidas la de Juegos Olímpicos, Campeonato Mundial y Juegos Panamericanos, que ganó González no están en riesgo, toda vez que su resultado analítico adverso no se dio en el contexto de alguna competencia.
La única posibilidad para que esto ocurra sería volver a analizar sus pruebas de competencia en el futuro. La Agencia Mundial Antidopaje tiene facultad de guardarlas por 10 años. En ese lapso, la IAAF, la Federación Mexicana de Atletismo (FMA) o el Comité Olímpico Internacional (COI) pueden solicitar un nuevo análisis con métodos de detección actuales.
Previo a Río 2016, el COI solicitó el análisis de competidores de los dos Juegos Olímpicos previos y hubo descalificaciones y reasignaciones de medallas. Esto benefició a México con la acreditación de sendas preseas de bronce a Damaris Aguirre y Luz Mercedes Acosta en halterofilia en Beijing 2008 y Londres 2012 respectivamente, luego de que originalmente ambas deportistas fueron sexto lugar en sus competencias.
Con información de Ricardo Otero