Vivimos una época muy complicada, no es que las tensiones entre países y los ataques terroristas sean algo nuevo, pero gracias a las actuales formas de intercambiar información los conflictos y las amenazas están al alcance de todos. El gaming y los eSports no están libres de esto y lamentablemente hay personas de criterio muy pobre que se aprovechan del delicado clima político para hacer bromas de pésimo gusto.
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Uno de los pasatiempos más populares de la generación actual es mirar transmisiones de partidos de eSports y gameplays de videojugadores en vivo, ya hay gente viviendo de esa actividad, así que podemos considerarla una actividad seria, legal —la mayoría de las veces y segura. ¿O no?
¿Que es el Swatting?
El swatting es una práctica que tiene más de una década de existir y es un fenómeno específico que se refiere a la acción de realizar acusaciones falsas de crímenes y actos de terrorismo ante las autoridades mandando la dirección de las personas que transmiten sus sesiones de juego en vivo.
Debido a la política —y paranoia— de muchos gobiernos este tipo de alertas son atendidas con urgencia y un equipo táctico de la policía interfiere, resultando en un gran susto y hasta agresiones físicas a las víctimas.
Bromas de mal gusto que salen caras
Afortunadamente las autoridades de varios países son conscientes de este problema y ya han implementado penas severas contra los responsables de este tipo de “bromas”. Recientemente las autoridades de Estados Unidos y Reino Unido han colaborado para llevar hasta la justicia a un espectador que acusó de terrorismo y retención de rehenes a un streamer conocido como Tyran Dobss.
Tyran resultó con heridas múltiples y fractura de cráneo luego de que un equipo S.W.A.T. arremetiera contra él con gomas de hule durante una de sus transmisiones. El responsable fue encontrado y podría enfrentar una condena de hasta 20 años. Sin duda, una broma muy costosa.