Este día se cumplen 10 años de que el juez Kenneth Karas impuso una sentencia de seis meses de cárcel a la ex velocista estadounidense Marion Jones, tras declararse culpable de dos acusaciones en octubre de 2007.La primera acusación fue por mentir a los investigadores sobre uso de esteroides, y la segunda por fraude financiero junto con su ex pareja Tim Montgomery.Jones confesó ante un Tribunal Federal de Estados Unidos que había consumido tetrahidrogestrinona (THG) antes de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, así como entre septiembre y julio de 2001. La ex atleta consiguió cinco medallas olímpicas, tres oros y dos bronces, mismas que tuvo que devolver.Marion fue la primera atleta de pista y campo en ganar cinco preseas en una misma edición de una justa olímpica.El 11 de enero de 2008 la deportista fue sentenciada por un juez federal en Nueva York a cumplir seis meses en prisión. Además, le retiraron las medallas que consiguió en Sidney y abandonó su carrera profesional después de que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) le castigara con dos años sin competir.El juez no cedió ante la súplica de Jones para que no fuera separada de sus dos hijos pequeños incluso por un corto periodo de tiempo. "Le pido que sea lo más misericordioso posible", indicó Jones, quien lloró amargamente tras conocer la decisión judicial. Karas señaló que con esa sentencia enviaba un mensaje a los atletas que han utilizado drogas y han prescindido de valores como "trabajo duro, dedicación, labor en equipo y deportividad". "Los deportistas en la sociedad tienen un estatus elevado, ellos además inspiran y quizá, lo que es más importante, son modelos", destacó el juez en ese entonces.La ex atleta norteamericana ingresó a una prisión de Texas el 8 de marzo de 2008, dos meses después de haber sido condenada. El plazo para ingresar a la cárcel terminaba el 11 de marzo de ese año.El caso Marion Jones fue considerado como uno de los fraudes más grandes en la historia del deporte.