La propuesta de la nueva casa de los Bills de Buffalo de 1,400 millones de dólares contará con una cifra récord de 850 millones del erario público, según el acuerdo alcanzado el lunes y que asegura el futuro de la franquicia por al menos los próximos 30 años.
Gobierno de Nueva York destinará fondos públicos para nuevo estadio de Bills
La propuesta de la nueva casa de los Bills de Buffalo de 1.400 millones de dólares contará con una cifra récord de 850 millones de dólares del erario público.
La gobernadora Kathy Hochul completó la negociación que duró siete meses y anunció el acuerdo para mantener a los Bills en su ciudad natal, asegurando que el trato “tiene sentido” en cuanto a la retribución de la inversión pública.
La cantidad de 850 millones de dólares se considera el mayor compromiso público para una instalación de la NFL.
Nueva York destinará 600 millones de dólares en un acuerdo alcanzado a tiempo para que Hochul lo incluya en el presupuesto estatal, que por ley debe ser aprobado antes del viernes. El condado de Erie destinará 250 millones de dólares al proyecto, al tiempo que cederá el control a una nueva comisión nombrada por el estado.
La NFL y los Bills han acordado una financiación de 550 millones de dólares, de los cuales 350 millones corresponden a los propietarios del equipo, Terry y Kim Pegula, para unas instalaciones que se inaugurarán a tiempo para la temporada de 2026. Los Bills serían responsables de cubrir cualquier exceso de construcción según el acuerdo propuesto.
“Estamos muy emocionados. Es un gran día para el oeste de Nueva York y estoy orgullosa de poder negociar un acuerdo tan bueno para el estado y los muchos aficionados”, indicó Hochul durante una videoconferencia.
La propuesta de construir un estadio al aire libre con más de 60,000 asientos en terrenos propiedad del condado, frente a la actual sede de los Bills, se enfrenta todavía a varios obstáculos necesarios para aprobar la financiación.
Las partes necesitan negociar los términos del alquiler por 30 años y que incluirá una cláusula para no mudar la franquicia, con una penalización para los Bills si incumplen el contrato.