La amistad puede romperse por motivos insospechados y la de Mo Farah y Haile Gebrselassie, dos figuras del atletismo, recibió una gran fractura. Resulta que Farah, atleta británico, se hospedó el 23 de marzo en un hotel propiedad de Gebrselassie, que tiene en Addis Abeba, la capital de Etiopía, quejándose de que sufrió un sustancial robo en su habitación de 2 mil 200 dólares, dos teléfonos y un reloj.
¡Hay tiro con figuras del atletismo! Farah y Gebrselassie, entre denuncias de robo y agresión
El británico afirma que le fueron robados 2 mil 200 dólares en efectivo, dos teléfonos y un reloj del hotel del que es propietario el atleta etíope.
“El robo ocurrió el día de mi cumpleaños. Ese día salí a correr con mis compañeros a las 5:30 horas y di mi llave a recepción para que pudieran limpiar. Cuando regresé a las 16:30 noté que mi maleta estaba abierta. Pensé ‘santo cielo, dejé la maleta abierta’, pero luego vi que estaba cerrada y que me la habían roto. Alguien tomó la llave de recepción, abrió, tomó mi dinero, dos teléfonos y el reloj que me regaló mi esposa. Tiene un gran valor sentimental y eso no se puede reemplazar”, indicó Mo.
Lo que estalló el problema es la forma en la que el británico se refirió a Gebrselassie: “Estoy decepcionado con Haile, es el dueño del hotel y cuando estás tres meses en ese hotel, es muy decepcionante saber que alguien que tiene ese hotel y ese tipo de apoyo no haga nada”, recalcó.
Por su parte, el atleta etíope indicó que a Farah se le había hecho un descuento del 50 por ciento durante su estancia, que dejó sin pagar una cuenta por 2 mil 700 dólares, que a los huéspedes se les pregunta si llevan más de 350 dólares en efectivo para guardarlos en caja fuerte y que agredió a una pareja en el gimnasio del hotel: “Farah los golpeó y le dio una patada al marido. Había muchos testigos. No puede negarlo porque había suficientes personas dentro del gimnasio que vieron la acción”.
Una de las versiones apunta a que la pareja es de atletas, también hacían sus rutinas en el gimnasio, pero el esposo habría imitado los movimientos de Farah, quien sí habría soltado una patada al hombre, aunque habría alcanzado a golpear, de forma accidental, a la esposa en la trifulca. Se le habría levantado una demanda al británico, aunque fue retirada por la intervención de Gebrselassie.
Lo cierto es que Farah planea llegar hasta las últimas consecuencias en su denuncia de robo, para que el hotel y su dueño se responsabilicen, mientras que el atleta y empresario etíope comentó: “Estoy muy, muy triste. Me encantaba este chico, pero ha tratado de destruir mi nombre”, sentenció.