RÍO DE JANEIRO, Brasil, Ago. 16, 2016.- La keniana Faith Kipyegon, de 22 años, batió a la favorita, Genzebe Dibaba en la final olímpica de 1.500 metros, tomándose cumplida revancha de su derrota ante la etíope el año pasado en los Mundiales de Pekín.
Kipyegon conquista los 1500 metros
Faith Kipyegon supera a la favorita Genzebe Dibaba para proclamarse campeona olímpica en los 1500 metros
Kipyegon venció con un tiempo de 4:08.92, casi dos segundos más rápida que Dibaba (4:10.27), y la veterana Jennifer Simpson las acompañó en el podio con un registro de 4:10.53 que dio a Estados Unidos la primera medalla olímpica en un 1.500 femenino.
Dibaba, campeona y plusmarquista mundial de 1.500 metros, logró, al fin su primera medalla olímpica, pero no la que esperaba.
La responsabilidad de partir como favorita recaía esta vez en Kipyegon, una keniana de 22 años que cedió ante Dibaba el año pasado en la final mundialista de Pekín pero desde entonces llevaba invicta toda la temporada, en la que ha batido dos récords nacionales con 3:56.82 y 3:56.41.
Una lesión en un dedo del pie perturbó la campaña de Dibaba, que había empezado formidable con el récord mundial de la milla y el título mundial, ambos en pista cubierta. En su debut, un 5.000 en Barcelona, abandonó, poco después de la operación policial contra el dopaje en la que fue detenido su entrenador, Jama Aden, en Sabadell.
Nueve días después corrió un 1.500 en 3:59.83 en la misma ciudad.
La carrera comenzó lenta (1:16.57 el primer 400), un ritmo que súbitamente cambio en el segundo giro cuando la propia Dibaba se puso al frente para eliminar a las oportunistas.
Al toque de campana Dibaba ya se había garantizado la medalla pero se llevó consigo a su verdugo Kipyegon, que la adelantó a la entrada de la última curva y se fue alejando poco a poco en busca de la victoria, mientras la etíope clavaba en los últimos metros y a punto estuvo de ser atrapada por la campeona estadounidense, Jennifer Simpson.
La holandesa Sifan Hassan, campeona mundial en sala, no pudo pisar el podio al término de su tercera carrera en cuatro días. Le faltaron fuerzas para estar en la pelea del último giro por los metales y terminó sexta con 4:11.23.
Derek Drouin domina el salto de altura
El canadiense Derek Drouin, actual campeón del mundo y panamericano de altura, alcanzó la gloria olímpica en Río con una marca de 2,38 metros, cuatro años después de compartir el bronce con otros dos saltadores en Londres.
Mutaz Essa Barshim, que partía como favorito, hubo de conformarse con la medalla de plata con 2,36, y el ucraniano Bogdan Bondareko se alzó con la de bronce con 2,33.
La final no pudo contar con el saltador emergente, el italiano Gianmarco Tamberi, que se lesionó en Amsterdam al ganar el título europeo, pero presentaba a tres con marcas de 2,40 o por encima (Bondarenko, Drouin y Marshim), aunque sólo el último lo ha hecho este año, y a cuatro que ya habían pisado podios olímpicos.
Barshim, uno de los candidatos a batir el viejo récord mundial de Javier Soktomayor (2,45), partía como líder del ránking con los 2,40 metros que saltó en junio en Polonia, aunque en Mónaco, donde fue cuarto, dio signos de irregularidad.
Una primera gran criba se produjo cuando el listón se elevó a 2,33, altura que sólo resultó accesible para seis contendientes. Tres centímetros más arriba ya estaba seleccionado el podio.
Barshim y Drouin siguieron una trayectoria inmaculada hasta superar los 2,36 y compartían el primer lugar, mientras que Bondarenko renunció a esa altura para atacar los 2,38.
El canadiense saltó los 2,38 limpiamente a la primera, en tanto que Barshim y Bondareko derribaban. Para arrebatarle la medalla de oro estos dos últimos iban a tener que saltar 2,40, pero ninguno de los dos anduvo cerca.
El ucraniano, que estaba tercero, falló dos veces en 2,38 y se dejó el último intento para los 2,40. Todo inútil. Derribó la vara con la mano y el oro se fue para Canadá.
El británico Robbie Grabarz, que compartió bronce en Londres con Drouin y Barshim, había recuperado su mejor nivel para ganar medallas de plata en el Mundial en sala y en el Europeo al aire libre-, pero en la final olímpica se quedó a las puertas del podio con 2,33.
El estadounidense Erik Kynard, subcampeón olímpico en Londres, saltó lo mismo que Bondarenko (2,33) pero los nulos le castigaron y terminó sexto.
McLeod gana el oro en 110 metros con vallas
El jamaicano Omar McLeod cumplió con los pronósticos al imponerse en la final de los 110 metros con vallas, con registro de 13.05 segundos, para conquistar el oro en los Juegos Olímpicos Río 2016.
La presea de plata correspondió al español nacido en La Habana, Cuba, Orlando Ortega, con 13.17 y el bronce fue para el francés Dimitri Bascou con 13.24 segundos.