El director de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio, Kentaro Kobayashi, dejó su cargo ante las críticas en su contra por bromear sobre el Holocausto durante un programa de televisión, acto que tuvo lugar en el año de 1998 pero que fue revivido ante las protestas de varias organizaciones judías.
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A un día de la inauguración Kentaro Kobayashi dejó el cargo como director de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos debido a comentarios que hizo en 1998.
Kobayashi, comediante, actor, director y artista de manga, fue acusado de usar una broma en un acto de comedia como parte del dúo de comedia televisiva 'Rahmens' en el que incluyó la frase: "juguemos al Holocausto", misma que hoy lo tiene fuera de funciones.
El japonés ya ofreció disculpas por los hechos admitiendo que sus expresiones fueron "extremadamente inapropiadas" y que ocurrieron cuando era joven, por lo que consideró que la decisión más adecuada en este momento era dejar su cargo, esto a un día de la inauguración, lo que ha puesto en predicamentos a los organizadores que ahora buscan cómo llevar a cabo la ceremonia.
Kobayashi estaba a cargo de la supervisión general de las tres secciones con las que contará la ceremonia inaugural de los Juegos de este viernes y se encargaba de "dar coherencia" a todas las partes, según los organizadores.
El humorista había sido nombrado director de las ceremonias de apertura y clausura después de que su predecesor, Hiroshi Sasaki, renunciara por una controversia sobre comentarios inapropiados que decían que la popular artista japonesa Naomi Watanabe podría desempeñar un papel como un cerdo.
Además del compositor musical conocido en Japón como Cornelius, que dimitió el lunes, en meses anteriores renunciaron a sus cargos también el expresidente del comité organizador, Yoshiro Mori, tras unos controvertidos comentarios sexistas.