¿Quién es el culpable de la crisis del baloncesto en México?

La selección de baloncesto mexicana cayó eliminada en las semifinales del torneo preolímpico de Turín ante la de Italia (79-54). Con esto el Tri de baloncesto pierde su oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos.

Italia, que ahora enfrentará a Croacia en la final, dominó a placer al representativo mexicano. Fue claro que los nacionales resintieron la ausencia de su principal estrella, Gustavo Ayón, quien declinó a la selección apenas un par de días antes del evento que se disputa en Turín.

El equipo mexicano de baloncesto no acude a una cita olímpica desde Montreal 1976.

Pero es que la lucha fuera de la cancha pareciera interminable, tuvieron que pasar años para que el baloncesto mexicano volviera a ser protagonista por los resultados positivos y no por los escándalos que existían en su federación, pero el optimismo se esfumó nuevamente.

Las federaciones deportivas en México no viven su mejor momento. El presidente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Alfredo Castillo, ha acusado al presidente de la federación de baloncesto de hacer un mal uso de los recursos que administran y de abusar del cargo para cometer atropellos.

Los dirigentes han salido a defenderse. Modesto Robledo, presidente de la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto, aseguró que su federación, desconocida por Castillo, no ha recibido recursos económicos. “Con patrocinadores y con el apoyo de la liga profesional y de los padres de familia de jugadores logramos cumplir todo el calendario internacional de las competencias de la FIBA”.

La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) había suspendido a la Federación Mexicana de Basquetbol. “La injerencia del gobierno federal ha provocado una inestabilidad inaceptable", afirmó en un comunicado la FIBA.

Pareciera increíble que este tipo de corrupción siga afectando al deporte y a sus atletas, cómo puede un equipo competir y representar a un país tan importante cómo México sin ningún tipo de ayuda del gobierno.

Cómo pueden unos jugadores concentrarse sólo en el juego cuando todo esto los rodea y los salpica de una manera u otra.

Esperemos que el sentido común prive y que no pasen otros 40 años sin que el tricolor de gigantes compita por una medalla olímpica.