SACRAMENTO, California— En un abierto desafío a las normas de la NCAA ( National Colegiate Athletic Association) , el órgano rector del deporte universitario en Estados Unidos, el gobernador de California aprobó este lunes una ley que permitirá a los deportistas universitarios contratar agentes y ganar dinero a través de patrocinios. La medida, única en el país, podría cambiar radicalmente el deporte amateur en la Unión Americana y tornarse en todo un reto legal.
Revolución en deporte colegial de EEUU: atletas podrán monetizar
A partir de 2023 en California deportistas estudiantes no tendrían prohibición para recibir dinero.
Bajo la ley, que entrará en vigor en 2023, los estudiantes en universidades públicas y privadas en el estado podrán firmar acuerdos con compañías de calzado deportivo, bebidas sin alcohol u otros productos, así como ganar dinero a través del uso de su imagen, nombre o semejanza, justo como los deportistas profesionales.
“Va a transformar al deporte para bien al lograr finalmente que los intereses de los deportistas estén a la par de los intereses de las instituciones. Ahora estamos equilibrando esa distribución de poderes", dijo el gobernador demócrata Gavin Newsom a través de un video difundido en Twitter, quien además predijo que otros estados autorizarán leyes similares. Dos legisladores de Carolina del Sur de antemano anunciaron sus planes para hacerlo.
La nueva ley es válida para todos los deportes, aunque se estima que los dos deportes principalmente involucrados con la medida son el futbol americano y el basquetbol. La legislación también impide que las escuelas expulsen a integrantes de los equipos representantes por percibir un ingreso. La ley no aplica para los community colleges (escuelas de educación superior de dos años) y prohíbe que un deportista firme acuerdos que entren en conflicto con contratos ya existentes de la universidad. La legislación no llega a extenderse al grado de permitir que universidades públicas o privadas paguen directamente un salario a los deportistas por jugar.
La NCAA, que le había solicitado a Newton que vetara la propuesta de ley, respondió a la aprobación señalando que considerará sus “siguientes pasos” al tiempo que se procederá con los “esfuerzos para realizar ajustes a las reglas de la NCAA respecto a nombre, imagen y semejanza que sean realistas en la sociedad moderna y al mismo tiempo estén vinculadas con la educación superior”.
La senadora estatal demócrata Nancy Skinner, autora de la propuesta de ley, dijo que ésta corrige un longevo error y agrega: "durante décadas, los deportes universitarios han generado miles de millones de dólares para todas las partes involucradas excepto para las personas más responsables de crear esa riqueza. Eso está mal”. La NCAA reportó ganancias por 1,100 millones de dólares en 2017.
El organismo, conformado por unas mil 100 escuelas y que rige a cerca de medio millón de deportistas, subrayó que “los cambios son necesarios para seguir apoyando a los estudiantes-deportistas”, si bien tales modificaciones deben realizarse a nivel nacional a través de la NCAA y no por medio de la unión de retazos de leyes estatales.
Antes que el gobernador aprobara la ley, la NCAA había advertido que ésta podría ofrecer a las universidades de California una injusta ventaja en el proceso de reclutaje, lo que llevaría a que la asociación deportiva universitaria deje fuera de competencia a tales instituciones.
Poderosos programas deportivos como los de la Universidad del Sur de California (USC), la Universidad de California campus Los Ángeles (UCLA), la Universidad Stanford y la Universidad de California campus Berkeley (Cal) podrían verse afectados por las suspensiones. Pero si bien la NCAA es el principal órgano rector del deporte colegial, la afiliación es voluntaria. En caso de que las universidades de California sean expulsadas, podrían formar un nuevo organismo.
Deportistas profesionales elogiaron la medida, entre ellos la estrella de la NBA LeBron James, cuyo hijo de 14 años es considerado un prospecto del basquetbol en Los Ángeles y tendrá 18 años para cuando la ley entre en vigor. En Instagram, James se regocijó por la aprobación de la legislación al escribir que “cambiará las vidas de innumerables deportistas que lo merecen” y agregó “NCAA, ustedes deben dar el siguiente paso. ¡Podemos resolver esto para todos!”.