Riot Gaming, el estudio desarrollador de League of Legends, anunció recientemente un cambio muy significativo para la historia su liga competitiva en Norteamérica. A partir del próximo año, la League Championship Series se convertirá en una competencia basada en un sistema de franquicias en la que cada lugar se cotiza en 10 millones de dólares y cuyos ingresos se repartirán de forma equitativa entre la propia compañía, los equipos y sus jugadores.
The Player’s Associaton, el primer sindicato de jugadores profesionales de eSports
Sí, ahora habrá sindicatos gamer.
No es el primer lugar donde esto sucede, como es de esperarse, en Asia varios países han anunciado también su salto hacia el sistema de franquicias, mismo que se está replicando en otros eSports como NBA 2K y Overwatch. Riot pretende conseguir mayor estabilidad y profesionalidad a esta competencia Norteamérica haciendo parte activa a los equipos para que cada jugador tenga voz y voto en la toma de decisiones de la liga. En este tenor, la compañía creadora de League of Legends anunció tambien "The Player’s Associaton", un sindicato de jugadores que velarán por los intereses de los jugadores ante Riot y los equipos miembros de la liga.
Esta asociación funcionará de forma independiente a Riot y cualquier organizador de torneos, dejando la elección del mismo a los propios jugadores tal como sucede —o debería suceder— en cualquier grupo sindical del mundo.