La postergación de Tokio 2020 no tuvo como factor principal el tratamiento de la pandemia en la sede, sino que los atletas se vieron impedidos de prepararse y buscar los cupos que quedan vacantes para las competencias. El 57% de las plazas ya tienen dueños, algunos con nombre y apellido y otros para el comité olímpico nacional correspondiente, con procesos internos de selección pendientes.
Tokio 2020: Los atletas, su clasificación y preparación
A un año de los Juegos Olímpicos recapitulamos lo que ha sido la postergación de la justa y lo imposible que es que vuelva a reprogramarse.
Mientras hay países que mantienen sus fronteras abiertas, como México, otros las han cerrado parcialmente, lo que implica ya sea que no reciben ciudadanos de ciertos países, o bien, que exigen periodos de cuarentena al ingresar, como Canadá, que pide 14 días de aislamiento a quienes entran a su territorio, incluidos sus ciudadanos. Esto puede afectar el tránsito de atletas rumbo a competencias de clasificación, o bien a su regreso, independientemente de los riesgos sanitarios.
No se puede saber cuándo se reabrirán todas las fronteras e incluso podrían haber nuevos cierres en el futuro cercano. Por eso, cada nación realiza planes propios para sus atletas, desde concentrarlos en "burbujas" hasta enviarlos a otros países con menores cifras de contagios.
Además, es difícil saber cuántos deportistas rechazarían vacunarse. Novak Djokovic, al inicio de la pandemia, expresó que no lo haría, pero meses después incluso se contagió de covid-19.
Aplazar todo un año parece sencillo, pero es todo lo contrario. A nivel de la organización del evento, el comité debió realizar extensas gestiones para preservar las sedes de competencia, que ya estaban listas para ser utilizadas este año, y mantenerlas por un año más con el costo que ello implique.
Quizás el caso más delicado fue el de la Villa Olímpica, cuyos departamentos se vendieron para ser entregados en octubre de 2020, después de los Juegos Paralímpicos. Esto no es nuevo, pues las Villas de cada sede son diseñadas de esa manera, para ser estrenadas por los atletas de las justas y después integrarse al inmobiliario de las ciudades.
El calendario de competencias es prácticamente el mismo que el pactado desde un inicio, solo recorriendo un día antes lo que habría ocurrido en 2020: las pruebas que se iban a realizar el 25 de julio de 2020, ahora se realizarán el 24 de julio de 2021. Esto fue confirmado el viernes pasado en un comunicado de la organización del evento.
El 21 de julio de 2021 comenzarán las competencias de softbol y futbol femenino; el balompié masculino iniciará al día siguiente y el 23, antes de la ceremonia de apertura, habrán pruebas preliminares de remo y rondas clasificatorias de tiro con arco.
El sábado 24 de julio se entregarán las primeras medallas, con la carabina de aire comprimido 10 m. para mujeres como primer evento que repartirá preseas, desde las 8:30 am locales. El siguiente fin de semana, a la mitad de los Juegos, se desarrollarán el "Súper sábado" y el "Domingo dorado", con 21 y 25 medallas de oro en disputa respectivamente, entre ellas la Final de los 100 m. masculinos, las Finales de gimnasia artística en ambas y la Final individual de tenis para hombres.
El sábado 7 de agosto, como ocurre tradicionalmente, la jornada previa a la de la clausura será la que más preseas doradas entregue, esta vez con 34, entre ellos las Finales de basquetbol, voleibol y futbol masculino, de beisbol y el maratón femenino.
¿VOLVERLOS A POSTERGAR?
El plan B de Tokio 2020 es el que está en pie en este momento y no hay plan C. Desde marzo, cuando se anunció la postergación de los Juegos, también se dejó en claro que no puede haber otra a 2022 y que si el evento no se realiza el próximo año, se cancela.
Más allá de los costos económicos y los esfuerzos para efectos de logística y organización, las negociaciones para llevar Tokio 2020 a 2021 implicaron que la mayoría de las federaciones deportivas internacionales recorrieran también sus Campeonatos Mundiales a 2022.
Muchas disciplinas realizan sus eventos más importantes después de los Olímpicos en años impares, entre ellos el atletismo y los deportes acuáticos, mientras que la gimnasia artística los realiza cada año, con excepción de los bisiestos.
Los Campeonatos Mundiales de atletismo de Eugene, Estados Unidos, pasaron de 2021 a 2022; mismo caso de los de Natación de Fukuoka, Japón. Hasta el momento, los de gimnasia artística de Copenhague (Dinamarca) 2021 siguen en pie, pues tradicionalmente se realizan en octubre y no interfieren con el calendario olímpico.
Tokio no ha sido ajena a las cancelaciones: fue elegida para ser sede de la edición de 1940, pero en 1937 renunció a ella al involucrarse en una guerra con China. Aquel evento fue finalmente cancelado al estallar la Segunda Guerra Mundial en 1939.
Pero el tamaño del evento, sus implicaciones económicas, logísticas e incluso políticas son muy diferentes a ocho décadas de distancia.
De 12 mil millones de dólares de presupuesto para los Juegos Olímpicos realizados en tiempo y forma, el comité organizador aceptó a finales de marzo que la postergación costaría otros 2 mil 700 millones más, aunque hay estimaciones, como la de Katsuhiro Miyamoto, profesor de la Universidad de Kansai, que lo calculó en más del doble, es decir en 5 mil 750 millones extra, incluidos no solo los gastos corrientes, sino también impactos en la economía.Todo esto, en medio de una crisis económica mundial por el coronavirus.
Toda esa inversión se perdería en caso de que no hubiera vacuna a tiempo no solo para los Juegos, sino con los meses suficientes de anticipación para garantizar los procesos de clasificación y la preparación completa de los atletas de 206 países y algunos independientes.