El antiguo as de los Seattle Mariners, Félix Hernández, alguna vez fue el pitcher más dominante de las Grandes Ligas. El venezolano obtuvo un premio Cy Young de la Liga Americana (2010), viajó a seis Juegos de Estrellas y en otras cuatro temporadas estuvo entre los cinco lanzadores con más votos al mejor pitcher del joven circuito.
El venezolano Félix Hernández considera el retiro este año con los Seattle Mariners
El pitcher que alguna vez fue el mejor lanzador de las Grandes Ligas e incluso obtuvo un premio Cy Young, está viviendo su peor temporada y hasta fue enviado al bullpen.
Es, además, uno de los 23 prestigiosos lanzadores que han conseguido un Juego Perfecto, la hazaña más difícil del béisbol.
El pitcher derecho tiene solo 32 años y le quedan dos opciones en su contrato para seguir con los nautas hasta el 2020, pero hace unas semanas consideró abandonar el juego cuando le dijeron que no sería más abridor por su bajo desempeño.
“Será que debo agarrar mis cosas e irme”, le dijo Hernández a Bleacher Report, en una entrevista que apareció este miércoles, poco más de un mes después que fuera convertido a relevista. “Sandra (su esposa) me dijo que ella sabía que yo me sentía mal y que todo lo que estaba ocurriendo este año, me hería. Pero que ella no era solo mi esposa sino mi amiga y que hablara con ella si algo me sucedía”.
Hernández tiene 5.46 de efectividad después de 28 presentaciones, ha lanzado 151.2 entradas, ha ponchado a 121 rivales y ha perdido 13 partidos. No consigue un triunfo desde el 30 de junio, en lo que ha sido por mucho su peor temporada. Su recta ya no corre a la misma velocidad, ya no logra ponchar a tantos rivales como antes e incluso cuando lanza siete innings, algo que era usual en él, es noticia.
La conversación que sostuvo con su esposa calmó su rabia y, después de tan solo una salida como relevista, regresó a su rol habitual y ha estado mejor.
“Ha sido un año complejo”, admitió Hernández en la entrevista. “¿Pero sabes algo?, estoy resistiendo aquí. Eso es todo lo que puedo hacer”.
En las últimas cuatro aperturas del venezolano, si bien tiene 4.50 de efectividad, acumula 20 ponches en 22 innings, le batean solo para .235 de promedio y parece estar haciendo los ajustes para convertirse en un nuevo lanzador que dependa más de sus pitcheos secundarios.