El mar siempre representó la ilusión de una vida mejor para José Fernández, como para muchos jóvenes cubanos. El régimen que limitaba el profesionalismo, para un deportista talentoso, era una barrera de unas 95 millas entre las costas de la isla y de Florida.
José Fernández: el talentoso pelotero cuya vida fue marcada por la velocidad
A un año de su fallecimiento, recordamos el pitcher cubano de los Miami Marlins José Fernández, un símbolo de los exiliados de su país.
95 millas. Si Fernández habría podido lanzar una pelota a esa distancia, a su máxima potencia y sin desacelerar, tardaría sólo una hora en llegar de un lugar a otro, pero el cruce es mucho menos trivial que eso.
Fueron varios intentos, tanto por el mar como a través de México. La pelota estadounidense era la meta de un chico que ya había mostrado talento en la isla. En uno de esos, venció al oleaje para salvar a su madre de morir ahogada.
Fue a prisión siendo aún un adolescente por sus intentos de dejar Cuba. Por eso, más allá de ser el Novato del Año en la MLB, su mayor triunfo de vida fue llegar a Florida: aspirar a rentabilizar su extraordinario talento para generar una mejor calidad de vida para él y para los suyos.
Por eso, es una nefasta ironía del destino que haya muerto en el mar.
Luego de un 2013 de ensueño con un promedio de carreras limpias de 2.19, 12 victorias y 6 derrotas, números que le valieron ser el mejor pelotero de primer año de la Liga Nacional, por encima de figuras como Yasiel Puig, Fernández batalló las siguentes dos temporadas con las lesiones, pero 2016 parecía ser finalmente el año de su consolidación.
Con marca de 16-8 en 29 aperturas, el cubano era la gran joya del dugout de los Marlins, instalado en la ciudad que ha acogido la mayor colonia cubana en Estados Unidos. Un símbolo. Un joven de apenas 24 años que representaba a aquellos que desafiaron al mar para llegar a una mejor vida.
Fernández falleció el 25 de septiembre de 2016, producto de una mala noche, en un accidente con su bote. Jamás sabremos si Fernández pudo haber jugado -y ganado- una Serie Mundial, si habría sido el ganador del Cy Young o el MVP.
La vida de Fernández fue marcada por la velocidad. Como sus lanzamientos. Como su talento precoz. Como el triste momento de su deceso.