El as José Fernández asegura que su larga ausencia resultó una lección de vida, pese a que fue terrible para su carrera.
Por:
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"He esperado 13 meses", dijo el abridor de 22 años. "Si algo aprendí es cómo ser paciente a mi edad".
MIAMI (AP) — El as José Fernández asegura que su larga ausencia resultó una lección de vida, pese a que fue terrible para su carrera.
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Ahora está de regreso con los Marlins de Miami y afirma ser una mejor persona tras pasar por la agobiante y tediosa recuperación de una cirugía de reconstrucción de ligamento del codo —conocida como Tommy John.
El cubano lanzará el jueves por primera vez desde el 9 de mayo de 2014, cuando enfrente a los Gigantes de San Francisco.
"He esperado 13 meses", dijo el abridor de 22 años. "Si algo aprendí es cómo ser paciente a mi edad".
Fernández siempre ha jugado de prisa. Lanzó apenas 27 partidos en ligas menores, sumándose a los Marlins a sus 20 años y se convirtió en el Novato del Año de la Liga Nacional a sus 21 años en 2013.
Fue el abridor de los Marlins en el juego inaugural de la temporada pasada, pero su ascenso fue interrumpido por la lesión que requirió la cirugía.
Luego vino la espera para su regreso. Ese desafío a su paciencia, asegura Fernández, no era motivo de orgullo al principio.
"En los primeros cuatro meses, no", dijo riendo. "Ahora siento que he mejorado un poco, no sólo como lanzador, sino como persona".
Fernández no será el único lanzador que regrese en el juego del jueves —el derecho de los Gigantes Matt Cain tendrá una apertura por primera vez desde julio de 2014. Se espera que otro abridor en la lista de lesionados de los Gigantes, Jake Peavy, se reincorpore a la rotación de San Francisco el viernes.
Como mínimo, el dinámico cubano debería mejorar el ambiente en los vestuarios y el interés de los aficionados. Los Marlins esperan que entre 25.000 y 30.000 fanáticos acudan al partido del jueves al mediodía.
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"Este equipo, esta organización, esta ciudad deberían sentirse emocionadas de contar con un chico tan capaz otra vez en la rotación", comentó el manager Dan Jennings. "Sé que él está emocionado, y nosotros lo estamos por tenerlo de vuelta".
Fernández tendrá un descanso de seis días antes de salir a su segunda apertura, que también está programada para jugarse en el Marlins Park el 9 de julio ante los Rojos de Cincinnati.
Aún queda por ver qué tan pronto Fernández lucirá como el que era antes de la lesión, un lanzador de foja de 16-8 y efectividad de 2.25 en 36 aperturas durante su carrera.
El derecho se someterá a un conteo de lanzamientos basado en el "sentido común", dijo Jennings, que se negó a explicar. Fernández realizó 90 lanzamientos en su última apertura de rehabilitación el sábado en la Doble A. El receptor suplente Jeff Mathis, que ha trabajado con el cubano desde 2013, estará detrás del plato.
