Los Cubs se aferran y llevan la Serie Mundial de regreso a Cleveland

El terror que han vivido históricamente los Chicago Cubs en la Serie Mundial en su casa, el Wrigley Field, dio un día de gracia a los locales, pues se impusieron 3-2 en el Juego 5 ante los Cleveland Indians.

A los Cubs les bató sólo una entrada para zarandear a Trevor Bauer y una buena labor entre el abridor John Lester y el cerrador Aroldis Chapman, quien fue exigido antes de lo acostumbrado.

Apenas el primer hit del partido hirió a Lester, cuando José Ramírez se voló la barda por el jardín izquierdo para abrir el marcador.

Pero Chicago se negaba a morir. Trevor Bauer finalmente tuvo su bajón en esta Serie Mundial en la cuarta entrada. Primero con un home run de Kris Bryant entre izquierdo y central; después, cuando Addison Russell pegó un machucón a la tercera, pero suficiente para embasarse y que Anthony Rizzo anotara; y finalmente con un fly de sacrificio de David Ross para llevar a home a Ben Zobrist.

Los Cubs tuvieron su entrada más productiva en esta Serie Mundial en Wrigley FIeld y se habían ido al frente 3-1, pero en la sexta se acercaron los Indians con un sencillo de Francisco Lindor al central para empujar a Rajai Davis.

Con el 3-2 en la pizarra, el manager Joe Maddon adelantó a su cerrador, el cubano Aroldis Chapman, para trabajar desde la séptima con un out. Cuando es un juego de vida o muerte, todo se vale. El torpedero sacó con éxito los ocho outs, con algunos trabajos, pero los sacó. Velocidad de 100 millas y resistencia, Chapman demostró que está para las grandes ocasiones.

Apenas la tercera victoria de los Cubs en seis Series Mundiales que han jugado en su estadio. Por lo pronto, su paciente afición mantiene la esperanza de acabar los 108 años de sequía sin un título y una cosa es cierta: si lo logran, será una de las historias más épicas en Las Mayores, no cualquiera regresa de un 3-1 en contra.