Los Tampa Bay Rays llegaron contra todo pronóstico a los Playoffs de las Grandes Ligas, pues son el equipo que invirtió menos dinero en salarios de todo el circuito, pero se cruzarán en el camino de inmediato con el mejor de la temporada regular, los Houston Astros.
Tampa Bay Rays: una inversión de campeonato en Grandes Ligas
Los Rays llegaron a Playoffs con la nómina más baja y jugarán ante la novena más ganadora.
Con una nómina que apenas supera los 63 millones de dólares, llegaron más lejos que los aún campeones Boston Red Sox, que gastaron 263 por ciento más en sus peloteros.
Pero si bien para el equipo del centro-oeste de la Florida ya puede considerarse un triunfo haber llegado a la postemporada, lo difícil viene ahora, cuando empiecen su serie ante los Houston Astros, la escuadra que tuvo más victorias en la temporada regular con 107.
Pero los Astros, campeones en 2017, están moralmente obligados a llevarse la Serie Divisional, pues invirtieron un millón 593 mil dólares por cada victoria, por poco menos de 658 mil por cada uno de los 96 triunfos de los Rays en el año.
Solo el abridor Charlie Morton recibe un salario de ocho dígitos en la plantilla de los Rays, con 15 millones de dólares, casi la cuarta parte de la nómina. En cambio, solo entre tres jugadores de los New York Yankees superan el total del salario de Tampa Bay: Giancarlo Stanton, Masahiro Tanaka y Edwin Encarnación.
De hecho, si sumamos los salarios de este año de las grandes figuras de los Astros, Zack Greinke (34.5 mdd) y Justin Verlander (28.075 mdd), solo faltarían 569 mil dólares para igualar la paga de todos los jugadores de los Rays en conjunto.
A Tampa Bay, es cierto, le tocó bailar con la más fea, pero a partir de este momento ya no tiene nada que perder.