Siempre hay situaciones sorprendentes en el baseball, pero este domingo fue verdaderamente especial en Pittsburgh y San Luis.
Toño de Valdés | Domingo especial
Siempre hay situaciones sorprendentes en el baseball, pero este domingo fue verdaderamente especial en Pittsburgh y San Luis.
Los Rojos de Cincinnati han tenido un muy lento inicio de campaña y sin embargo han tenido un repunte que parecía continuaba el domingo con una gran salida del novato Hunter Greene que mantuvo sin hit a los Piratas de Pittsburgh en 7.1 entradas, hasta que vino un momento de descontrol que provocó que sin conectar imparable cayera la única carrera del partido. Así los Piratas se convirtieron en apenas el sexto equipo en la era moderna de la pelota (desde 1900) que ganan un juego sin conectar imparable.
Albert Pujols ha jugado 22 años en la Gran Carpa, casi tres mil partidos y apenas el domingo pasado tuvo la oportunidad de subir a la loma en un juego que dominaban los Cardenales de San Luis 15-2 ante los Gigantes de San Francisco en la novena entrada y aunque permitió cuatro carreras (incluido un homerun de tres carreras del mexicano Luis González) no le quitó la sonrisa del rostro al dominicano.
Y ya que mencionamos al sonorense González, él también subió a la loma por primera vez en su carrera y lo hizo de maravilla sin permitir carrera en 1.1 innings con lo que se convirtió en el primer mexicano no lanzador en subir al montículo y conectar cuadrangular en el mismo partido.
Y para redondear un día histórico en el Busch Stadium, la eterna batería de los Pájaros Rojos Adam Wainwright-Yadier Molina se combinó para su victoria 203 de por vida dejando atrás la marca histórica de Warren Spahn y su catcher Del Crandall de 202 entre 1949 y 1963 con los Bravos primero de Boston y luego de Milwaukee… Wainwright y Molina han sido compañeros en San Luis durante 18 años y siguen siendo sumamente efectivos.
No hay duda que resultó un domingo muy especial en el mejor baseball del mundo.