BOSTON, Estados Unidos. Oct. 10, 2016.- Una vez que la pelota acabó en el guante de su jardinero derecho, Cleveland Indians salieron a festejar en el diamante y un silencio sepulcral se apoderó del estadio de Boston.
Triste adiós de Big Papi
Cleveland se impone 4-3 a Boston para barrer la serie 3-0 y avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana
Luego, lentamente, el público en el Fenway Park reaccionó para corear una última vez: "¡Pa-pi!"
Mientras los Indians festejaban este lunes la victoria 4-3 sobre Red Sox, que selló una barrida de tres juegos y el pase a la serie de campeonato de la Liga Americana, los fanáticos de Red Sox pidieron la presencia de David Ortiz.
Diez minutos después del último out, cuando la mayoría de los jugadores de Cleveland se había retirado para la fiesta en el camerino visitante, los cánticos de "¡No nos vamos!" y "¡Gracias, Papi!" obligaron que el querido toletero dominicano regresase al terreno.
Con una sudadera roja y rostro serio, Ortiz caminó al montículo y empezó a saludar en todas direcciones con su gorra, tocándose el pecho.
Solo cuando la cámara hizo una toma de primer plano se pudo confirmar que el gesto de Ortiz no era de disgusto ante una prematura eliminación en la postemporada: Big Papi estaba llorando.
"Esta noche, cuando caminé hacia el montículo, me di cuenta de que se había acabado. Era probablemente la última vez que caminaría como pelotero frente a la multitud", dijo Ortiz. "Y las emociones salieron otra vez".
Al cabo de dos minutos, Ortiz se retiró hacia la cueva. Y era para siempre, poniendo fin a una carrera de 20 años en la que fue actor clave en la conquista de tres campeonatos de la Serie Mundial para Boston, transformando a una franquicia acostumbrada a fiascos en octubre.
"Tengo alivio de que no pudo dar el hit para vencernos", declaró el manager de los Indios Terry Francona, quien dirigió a Ortiz en Boston cuando salieron campeones en los Clásicos de Otoño de 2004 y 2007. "Creo que un honor estar en el terreno, compitiendo contra él en su último juego, ya que es uno de los mejores de todos los tiempos. Te das cuenta por la manera que la gente se quedó esperando, gritando su nombre y lo demás. Se lo merece totalmente".
En el octavo inning, cuando Boston trataba de remontar, Ortiz recibió un boleto. Fue su última aparición en el plato, ya que el manager John Farrell debió sacarlo para colocar a un corredor emergente.
El bateador designado solo pudo mirar desde la cueva cuando Travis Shaw falló con un elevado al bosque derecho para el último out y con dos corredores en circulación.
Tyler Naquin aportó un sencillo de dos carreras y Josh Tomlin cubrió cinco innings dominantes para Cleveland, que será local el viernes, cuando se ponga en marcha la serie de campeonato de la Americana ante Toronto.
Se trata de la primera vez desde 2007 que Cleveland accede a la final del circuito.
Luego de batear 38 jonrones, la mayor cantidad de un jugador en su última temporada, Ortiz se fue de 9-1 frente a los Indians. No conectó hits y recibió dos boletos el lunes, con un elevado de sacrificio en el sexto cuando había dos en base en vez del jonrón de tres carreras que la afición anhelaba.
Cleveland tuvo marca de 4-3 este año contra Blue Jays, los ganadores del juego de comodines y que barrieron a Texas Rangers para alcanzar la serie de campeonato por segundo año seguido. Los Indians no habían ganado una serie de playoffs desde hace nueve años, cuando superaron a New York y luego cayeron ante Boston en la serie de campeonato.
Tal vez inspirados por el campeonato de la NBA que Cleveland Cavaliers conquistaron en junio, el primer título obtenido por uno de los equipos profesionales de la ciudad desde 1964, los Indians no bajaron la guardia esta vez.
Coco Crisp sacudió un jonrón de dos carreras en el sexto episodio y Allen sorteó aprietos en el octavo y noveno para los campeones de la división Central. La única vez previa que Cleveland barrió en la postemporada fue ante Boston en 1995.
Ávidos de despedir a Ortiz con otro campeonato, Red Sox ganaron su división Este, la segunda vez en cuatro temporadas que emergen del último lugar al primero.
"Estoy contento, no sólo por mí o por cómo fue mi carrera, sino por la organización. El paso que dimos, del último lugar a ganar la división este año hace que incluso si las cosas no terminaron como queríamos, nos demos cuenta de que fuimos de ser malos a ser buenos, del día a la noche", indicó el astro.
Boston ilusionó a sus fanáticos con una racha de 11 victorias en septiembre, pero perdió ocho de sus últimos nueve juegos, incluyendo los playoffs.
Tras esperar un día debido a la posposición por lluvia el domingo, los Indians tomaron una ventaja 2-0 ante Clay Buchholz en el cuarto con el sencillo del novato Naquin.
Tomlin permitió un doble remolcador de Andrew Benintendi que pegó contra el Monstruo Verde en el quinto, un hit que le dio algo de esperanza a los aficionados en el Fenway.
Jackie Bradley Jr. conectó un sencillo con dos outs en el noveno, y luego Dustin Pedroia recibió un boleto en cuenta de 3-2. Shaw llevó la cuenta al máximo antes de elevar hacia el derecho. Era el final de la temporada de Red Sox, y de la carrera de Ortiz.
Por los Indians, los dominicanos Carlos Santana de 4-0, José Ramírez de 3-1 con dos anotadas, Mike Martínez de 1-0. Los puertorriqueños Francisco Lindor de 4-2, Roberto Pérez de 4-0.
Por Red Sox, los dominicanos Ortiz de 1-0 con una impulsada, Hanley Ramírez de 4-1 con una remolcada. El venezolano Sandy León de 4-0.