Antes de analizar la forma en la cual Francia derrotó 4-2 a Croacia para alzar su segunda copa mundial, tengamos en cuenta este dato que aparentemente no tiene nada qué ver: de los seis goles anotados por Harry Kane para ganar el botín de oro, cinco fueron en tiros de esquina y/o pateando penales.
Análisis Táctico | Francia ganó ¿jugando a no jugar?
El fútbol de la escuadra campeona de Rusia 2018 encenderá candentes debates ya que se dice que teniendo a esos cracks Francia podía haber jugado mejor.

De hecho, el dato sí tiene qué ver, puesto que los dirigidos por Didier Deschamps pavimentaron su camino a la victoria mediante la táctica fija, tiros de esquina y/o pateando penales. Hablando de táctica con balón en movimiento, Francia siempre apostó por atrincherarse en propio terreno y así aprovechar la velocidad de sus 'gacelas': Matuidi, Pogba y Mbappé.
Como todo en el fútbol, la controversial imagen ofrecida por Francia depende también de la imagen ofrecida por el rival. Croacia no solamente llevó una iniciativa reflejada en mayor posesión (66% contra 33%), mayor precisión pasadora (83% contra 67%), e incluso mayor cantidad de servicios al área (28 contra 5), sino que además realizó cinco pelotas filtradas por cero de Les Bleus.
Lo anterior es crucial: un balón filtrado es la esencia del fútbol porque, además de implicar visión y técnica por parte de quien lo proyecta, implica asimismo comunicación y dinámica por parte de quien lo pide. Es decir, un balón filtrado es igual a juego colectivo en su máxima expresión dado que hay entendimiento mutuo con balón en movimiento.
De modo que, un juego contragolpeador en el cual los balones filtrados son prescindibles, (la estrategia consiste en aprovechar el error del contrario), como el practicado por Francia, es también juego colectivo... pero en un escalón por debajo del mejor fútbol. Por ello se explica y se entiende la "mezquindad" o lo "amarrete" de una escuadra atiborrada con figuras de clase internacional.
Finalmente, aquellos goles anotados por Francia que no llegaron por la vía de la táctica fija casi siempre consistieron en explotar atributos del colectivo como una suma de individuos y no como un todo: velocidad y potencia cuando el rival se hallaba jugado en su retaguardia.
Quizá los títulos mundiales valgan tanto por el fondo (¿se ganó o se perdió?) como por las formas (¿cómo se ganó y cómo se perdió?). Indiscutiblemente, Francia es un justo ganador; lo que sí se discute, sin embargo, es si su fútbol es digno de pasar a la memoria y si además es verdad aquello de que del perdedor nadie se acuerda.

Sin Messi ni Neymar, este es el Equipo Ideal de los fanáticos de Rusia 2018
