Lionel Messi cargaba con una pesada cruz, uno de los mejores futbolistas del mundo, ganador absoluto a nivel de clubes, necesitaba levantar la Copa del Mundo para erigirse como el mejor de la historia y convencer a sus detractores en la selección de Argentina que no es un pecho frío que sólo se dedica a caminar dentro del terreno de juego. Ahora tras la eliminación, las estadísticas no ayudan en mucho a ‘La Pulga’.
¿Críticas justificadas en Argentina? Estadísticas muestran que Messi caminó en el Mundial
El 58 por ciento de los casi 32 kilómetros que recorrió en la Copa los realizó a una velocidad promedio entre cero y siete kilómetros por hora

En Rusia 2018 cumplió su cuarta aparición en un Mundial, anotó un gol, puso dos asistencias, en seis ocasiones remató a la portería, falló un penalti y su asertividad en los pases fue casi del 90 por ciento. Buscó portería en 18 ocasiones, 11 fueron ante Islandia, uno contra Croacia, dos contra Nigeria y tres frente a Francia, de todos esos remates sólo seis fueron entre los tres palos. Fue el segundo futbolista albiceleste que más pases recibió con 210, sólo detrás de Javier Mascherano.












Pero lo que podría seguirle dando más argumentos a sus detractores es la dosificación que hace de su esfuerzo físico, de acuerdo al Diario Marca su promedio de kilómetros recorridos por partido en rara ocasión supera los siete kilómetros, sólo ante Nigeria alcanzó los 8.5 kilometros, activándose únicamente cuando su equipo tiene la posesión del balón y sin hacer trabajo de marca a la defensiva, toda vez que los mapas de calor demuestran que rara vez se le ve por detrás de la línea del medio campo.
















En total, ‘La Pulga’ sumó 31.618 kilómetros en la Copa del Mundo, de los cuales 13.398, el 58 por ciento los ha hecho a una velocidad de entre 0 y 7 km/h, es decir, caminando. Después sumó 8.134 kilómetros, 25 por ciento del total, llegó a correr entre 7 y 15 km/h. Más allá de los 25 km/h cubrió tan sólo 612 metros.



































































La velocidad más alta que alcanzó en un sprint fue de 28.37 km/h en el juego de octavos ante Francia. En este Mundial sólo recibió dos pases dentro del área, uno ante Islandia y otro frente a Croacia, siendo que el 85 por ciento de sus goles los marca pisando área, quiere decir que careció de oportunidades. Por todo ello, no fue el Mundial de Messi y ahora sus detractores tendrán argumentos de sobra en su contra.

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