El clima gélido por momentos parecía enfriar una semifinal en la que ya de por sí, el calor latino estaba ausente.
Hasta en silla de ruedas, Francia recibió espectacular apoyo
Miles de franceses caminaron en los alrededores del estadio cantando y alentando a su selección.
Los 15 grados que se sentían en San Petersburgo parecían ser presagio de un partido donde el ambiente no sería espectacular y los cánticos hoy serían aplacados por la tensión y el nerviosísimo... hasta que llegaron los franceses.
Miles y miles de aficionados galos aparecieron de pronto en los alrededores del estadio de San Petersburgo cantando, brincando y gritando en apoyo a su selección.
Kylian Mbappe era el más ovacionado pero tampoco se olvidaban de Griezmann y Pogba, otros de los astros franceses.
Es más, ni una discapacidad fue pretexto para no estar en el partido en el que Francia buscaba su tercera final de una Copa del Mundo, incluso hasta fue utilizada como aliciente pues bailaba en ella, la movía a placer y gritaba todo tipo de cánticos para su selección.
Así llegaron los franceses que se encontraron la mitad de aficionados belgas y también con la mitad del ruido que generaban, pues los Diablos Rojos fueron más cautos pese a la enorme bandera con la que arribaron al estadio.
Más ruido hicieron algunos “pseudo Fellainis” que se pusieron una peluca y por momentos imaginaron ser el gran contención belga.
No faltaron los brasileños que tenían boletos pensando en estar en lugar de Bélgica y los mexicanos que... bueno, siempre están en los mejores eventos y que parecen ya no querer irse de Rusia.