El mundo entero fue testigo de la calidad de James Rodríguez en el Mundial de Brasil 2014, donde fue el máximo goleador y fue uno de los jugadores más destacados.
Rusia 2018, el Mundial que no era para James Rodríguez
El volante colombiano sufrió desde la tribuna la eliminación de su equipo en una Copa del Mundo en que no pudo brillar.

Tanto fue el derroche de talento del colombiano, que el Real Madrid no dudo un segundo en comprarlo, 90 millones de dólares fueron suficientes para que James vistiera de blanco y estuviera en la mejor vitrina del planeta.
Sin embargo, su tropezada salida del equipo blanco y una temporada en Alemania donde no expuso su mejor nivel, fueron los antecedentes para que aquella figura de hace cuatro años, tuviera un pésimo Mundial en Rusia.
El '10' colombiano se fue en deuda consigo mismo por culpa de una lesión que no lo dejó tranquilo. No fue de la partida ante Japón, brilló contra Polonia poniendo dos asistencias y se fundió contra Senegal a los 10 minutos de empezado el partido por lesión y eso lo terminó descartando para el partido ante Inglaterra.
Todos, desde el más incrédulo de los fanáticos colombianos, hasta el propio James, esperaba que el rendimiento fuera diferente. Y que la lesión que lo aquejó desde enero, lo dejara jugar tranquilo en Rusia.
Pero no fue así. Aquella figura incandescente del 2014, llegó sin brillo y se fue apagada del Mundial de Rusia. No tuvo la oportunidad para demostrar de qué está hecho y por qué fue una de las figuras en Brasil.
James se va dolido, triste y decepcionado. Colombia llegó hasta octavos de final y de lo que más se hablará, hasta volver a otra Copa del Mundo, será de los tres goles de cabeza de Yerry Mina.







Sin Messi ni Neymar, este es el Equipo Ideal de los fanáticos de Rusia 2018
