Inglaterra, el país que inventó el fútbol, se quedará nuevamente con las ganas de jugar su segunda final de una Copa Mundo luego de caer 2-1 ante una selección de Croacia que hizo historia tras meterse a su primera final, en lo que fue un partido dramático y que se disputó en el Estadio de Luzhniki, en Moscú.
‘They’re going home’: Croacia venció a Inglaterra y se clasificó por primera vez a la final del Mundial
Se acabó el ‘It’s going home’ para los ingleses, que seguirán ampliando su sequía de 52 años sin ganar una Copa Mundo tras caer 2-1 ante un gran conjunto balcánico.
Después del triunfo de Francia ante Bélgica en la primera semifinal del Mundial de Rusia 2018, ingleses y croatas se jugaron la otra plaza al partido decisivo, un duelo de diferentes estilos que se notó desde los primeros movimientos.
E l equipo británico abrió el marcador a los 5 minutos con un extraordinario gol de tiro libre de Kieran Trippier. El lateral derecho del Tottenham, al mejor estilo de David Beckham, realizó una exquisita ejecución y obligó al arquero croata Danijel Subasic a buscar la pelota en el fondo de la red. El golazo prematuro encaminaba la clasificación del campeón de la edición de 1966, aunque la reacción balcánica no tardaría en llegar.
Un remate de media distancia de Ivan Perisic y las constantes asistencias al vacío de Luka Modric conformaron los argumentos más sólidos de los croatas para llegar al empate. Sin embargo, la presencia de Harry Kane representaba un peligro constante, aunque el máximo artillero del certamen no estuviera en su mejor día. En la más clara que tuvo, el artillero falló de manera insólita al definir de manera espantosa frente al arquero. Incluso con todo el arco a su disposición, el goleador del Tottenham reventó el poste por el ángulo en el que se encontraba.
Para la segunda mitad, el juego fue un poco más abierto. Croacia, que se había mostrado tímido en la primera mitad, subió un poco sus líneas en busca del empate y empezó a meter presión en el arco defendido por Jordan Pickford.
No obstante, las dos primeras aproximaciones fueron de los ingleses. A los 55 minutos, Raheem Sterling mandó un gran pase a Jesse Lingard, pero el remate de este último logró ser desviado por el defensor croata Dejan Lovren. Acto seguido, Trippier mandó un centro al que Kane no pudo llegar cuando quedaba solo frente al arco.
Pero Croacia también respondió con Ivan Rakitic y Perisic, el hombre que más riesgo generó en la segunda mitad, aunque ninguno de los dos estuvieron finos a la hora de resolver en el área inglesa.
Los croatas seguían presionando y consiguieron su recompensa. A los 68 minutos, Perisic, entre dos defensores, se las ingenió para anticipar y llegar al centro del Sime Vrsaljko para mandar el balón al fondo de las redes de Pickford y poner el 1-1 en el marcador.
Cuatro minutos después, Croacia se pudo ir arriba. Un descuido de la zaga inglesa, que aprovechó Perisic, pudo costarle el segundo gol en contra a los de Gareth Southgate, pero su remate cruzado se estrelló en el poste.
Sin duda, el tanto croata golpeó muy fuerte a Inglaterra. La falta de experiencia de su plantel fomentó la generación de nervios y el temor a la derrota alimentaba la construcción de los errores propios. El espectáculo se disputaba en el área de Pickford, pero la falta de precisión de los balcánicos llevó el partido al tiempo extra.
Allí, el cansancio hizo mella en Croacia, equipo que ya había se había ido a esta instancia en sus partidos de octavos y cuartos de final, ante Dinamarca y Rusia, respectivamente. Por eso mismo, Inglaterra fue el que tomó el control y en el primer suplementario la única jugada clara de gol de los británicos estuvo en la cabeza de John Stones. Su remate, sin embargo, lo sacó Vrsaljko de la raya.
Y en la última jugada de ese primer tiempo extra, Mario Mandzukic tuvo el tanto del triunfo en sus piernas, aunque nuevamente apareció la figura de Pickford para evitar el tanto croata.
No obstante, la recompensa para Croacia llegó apenas iniciando el segundo tiempo complementario. De nuevo Perisic, la gran figura del partido, ganó un cabezazo en un rebote y esto lo aprovechó Mandzukic, delantero de la Juventus, para darle el histórico boleto a la final al conjunto balcánico.
Croacia será el decimotercer país en jugar la final de un Mundial y el primero en hacerlo tras comenzar en desventaja en los partidos de fase de eliminación directa, dato que deuestra la templanza y maduez de este grupo que ahora buscará su primer Copa del Mundo.