La década de los 90 fue una época muy intensa en la NBA, el estilo de juego rudo, defensivo y de no concederle nada al rival era una regla no escrita que se veía en cada arena de la liga en ese momento, pero el 28 de abril de 1990 ocurrió un hecho sin precedentes en la historia de los Playoffs.
El récord que implantaron los Celtics en un día como hoy de 1990
Boston se ensañó con New York en los Playoffs de aquel año imponiendo una marca que sigue vigente.
Era el Juego 2 de la serie de Postemporada de primera ronda de la Conferencia del Este entre los New York Knicks y los Boston Celtics, dos equipos que arrastraban un rivalidad de décadas y que las figuras de la época se encargaron de reverdecer. El partido se llevó a cabo en el mítico y a la vez vetusto Boston Garden.
Los Celtics ese día impusieron el récord (que prevalece hasta la fecha) de más puntos en un partido de Playoffs al vencer por abultado marcador de 157-128 a los Knicks, y aunque en ese momento la serie se puso 2-0 en favor de Boston, y cuando parecía que tras esa impresionante explosión ofensiva que humilló a sus archirrivales, los dejaron vivir: New York ganaría tres en fila para, de manera inexplicable, remontar y ganar la serie.
En lo que a ese partido memorable del 28 de abril de 1990 se refiere, ocho jugadores de los Celtics acabaron con doble dígito en puntos, además de un altísimo porcentaje de eficacia en los tiros de campo, al encestar 63 de 94 intentos para un grueso .670. Ambas estadísticas, tanto el porcentaje como el número de lanzamientos exitosos a la canasta, también son un récord de la NBA en Playoffs que prevalece hasta nuestros días.
Ese día terminaron en doble número en el casillero de puntos, Kevin McHale (31), Reggie Lewis (21), Robert Parish (18), Ed Pinckney (16), Larry Bird (15), Dennis Johnson (12), Jim Paxson (11) y John Bagle (10). Bird además repartió 16 asistencias en ese partido, mientras que Parish descolgó 16 rebotes y McHale otros 10.
Desde el inicio del partido ya había tintes de que la maquinaria de los Celtics había salido bien aceitada al anotar 41 puntos en el primer periodo, y para cuando el juego se fue al medio tiempo, Boston ya tenía 74 unidades en la pizarra.
En el tercer cuarto añadieron 42 y cerraron a tambor batiente en el último lapso con 41 para sellar un histórico partido que, pese a dejar a Boston tocando la puerta de la siguiente fase, no lograron sellar la serie. Los récords de ese día se mantienen intactos.